Entrevista al responsable de la lucha antidopaje en España: "Si supiéramos quién se dopa no habría controles"

Parece que ahora solo hay positivos de covid. Desde el año 2013, época de los primeros datos recogidos por la Agencia Mundial Antidopaje, los positivos van disminuyendo progresivamente. Hemos pasado de un 0,8 a menos de un 0,6, y esto es algo común tanto en los controles internacionales como en los que hacemos las agencias locales. Habrá que ver cómo se plantea 2022.

¿Los deportistas son más cautos o se dopan menos? Hay varios factores. Son más cautos en lo que toman y en lo que hacen. Pero, a la vez, los tramposos son más discretos, actúan con más inteligencia y por lo tanto son más difíciles de descubrir. Luego se ha producido una disminución de productos dopantes, pero si supiéramos quién se dopa no habría controles.

¿Cuál es el futuro para acabar con el dopaje en el deporte? Sin duda, las operaciones policiales son el futuro en la lucha antidopaje. Aparecen con más frecuencia.Se fortalecen. Estas operaciones son nuestros objetivos.

¿Hay constancia de nuevas sustancias usadas por los tramposos y todavía indetectables? Las nuevas sustancias son medicamentos que se diseñan para tratar enfermedades, aparecen en revistas científicas y superan diversas fases antes de ser aprobadas por lo que podemos saber cuáles son beneficiosas o no para la salud del deportista. Estas nuevas sustancias no plantean misterios. Solo hay que adaptar los laboratorios.

¿Por dónde van las sospechas? Por los péptidos, cadenas de aminoácidos bastante cortas, dosis también cortas de hormona de crecimiento, difíciles pero no imposibles de detectar. Y pasan también por medicamentos de uso veterinario, en experimentos con caballos, que son muy peligrosos. 

¿Algunos toman conciencia? Sí. Hay un sentimiento interno y tienen más miedo a ser pillados en los laboratorios. Pero algunos usan menos dosis y en periodos distintos a la competición. Por eso son muy importantes los controles dirigidos a determinadas horas, en determinadas épocas del año, a determinados deportistas y buscando determinado producto. Esto es lo que estamos haciendo. Los controles son muy caros y debemos hacerlos en los momentos apropiados.

Sin embargo, el único positivo que ha habido en los Juegos de Pekín ha sido de una española (la patinadora Laura Barquero). Ha sido en un control del COI. En el periodo de preparación de los Juegos nunca hubo problemas en nuestro seguimiento. Ha sido por un anabolizante. Puede ser que se trata de un positivo inadvertido, por una crema, lo cual no quiere decir que no haya habido una negligencia. Es la prueba de que un deportista debe ser más cauto. Pero no quita culpabilidad y, aunque no sé cuál será, habrá sanción.

España cuenta ahora con una nueva ley antidopaje que usted ha explicado estos días a las federaciones catalanas. Había que actualizar la ley de 2013. La nueva ley es más clara y fácil de entender. Y también más justa. Se protege a los menores. Se sanciona, hasta de por vida, a los inductores, sobre todo en menores o atletas protegidos.A partir de ahora será una comisión de siete personas y no el director de la agencia la que imponga sanciones.

España es el único país donde no se puede aplicar el pasaporte biológico, clave en la lucha antidopaje. Un deportista llevó su caso a los tribunales y un juez dijo que el pasaporte no se podía aplicar siendo válido en todo el mundo. La Agencia Mundial lo recurrió y el caso está en la Audiencia Nacional.

¿Los ciclistas ya han hecho los deberes del pasado? En todo caso los empiezan a haver ahora, pero quizás ha sido muy tarde cuando lo podían haber hecho antes, tras los escándalos del Tour de 1998. Han perdido dinero y patrocinadores.  

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