El Barça sigue desangrándose al empatar en Cádiz

Un primer tiempo para olvidar y un segundo tiempo para no recordar. Ningún síntoma de mejoría emite el Barça, tampoco de visita a un Cádiz que debería ser un adversario asequible, pero que ya le avergonzó el año pasado levantándole cinco de los seis puntos. Ahora el Barça se avergüenza solo. No necesita rival alguno, y menos a un Cádiz al que tampoco batió ayer y que tuvo el último remate en sus pies después de que Memphis fallara la enésima ocasión.

A los 30 segundos de iniciarse el segundo tiempo Ter Stegen hizo una enorme parada a un tiro lejano de Negredo, con toda la defensa hundida dentro del área, y entre el susto y el fresco recuerdo de las órdenes de Koeman, el Barça espabiló para no perpetrar una actuación semejante a la inicial.

Expulsión a Frenkie

No era difícil acelerar un ritmo propio de un conjunto de veteranos pasándosela al pie. Anda el Barça tan desquiciado que un tipo frío y formal como Frenkie de Jong vio dos tarjetas en tres minutos. No fue responsabilidad suya del todo. Del Cerro Grande le enseñó la segunda pese a que el holandés tocó el balón en una acción dividida. Una desgracia más para agravar la imperiosa necesidad que tenía de ganar el Barça, que va desangrándose, perdiendo puntos, y confianza a chorros.

Marcos López, análisis del partido Cádiz - Barça

Entró entonces Coutinho en el campo, como si fuera la solución a los males. El revulsivo no fue tal. Las escasas ocasiones que había conseguido crear el Barça se acabaron. El acierto que exhibía Memphis en el inicio de la temporada también se ha evaporado. 

Frenkie de Jong vio dos amarillas en tres minutos y el equipo jugó 25 minutos con diez.

Apareció Coutinho porque había desaparecido de un once titular exigido a dar el máximo rendimiento para sacar resultados que salven a su entrenador. Él, como todos, se tendrá que ganar los minutos exhibiendo bastante más acierto del que aportó ante el Granada. El joven DemirYusuf anduvo algo mejor, y se mantuvo en la alineación, pero duró poco, incapaz de ser relevante. El dinamismo del ataque se redujo aún más por la presencia de Luuk de Jong, un nueve de poco desplazamiento y coyuntural utilidad fuera del área.

Gavi, motivos para soñar

La contraposición de Coutinho fue el imberbe Gavi, de 17 años, que ha dado motivos para ser observado en los ratitos que saltó al césped. Llevaba tres apariciones y a la cuarta salió de titular con los buenos, indiferente al delicado momento. Necesita el Barça carácter para salir de esta y Koeman se abrazó al insolente Gavi antes que al académico Sergi Roberto; necesita el Barça liderazgo y Piqué volvió al eje de la defensa. Intocable Araujo, defensa y delantero por igual, el sacrificado fue Èric.

El Cádiz quiso que Araujo tuviera protagonismo en el inicio del juego azulgrana, faceta en la que es más inofensivo. Álvaro Cervera colocó vigilancia sobre Piquéy Busquets y ajustó los marcajes sobre los interiores (Frenkie de Jong y Gavi) para dificultar las combinaciones. Con la desaparición de Fali por lesión, el once local empezó a resquebrajarse.

No tuvo ningún complejo el cuadro andaluz en hacer faltas para que el Barça no cogiera el hilo encadenando pases, que ya de por sí le cuesta. Las ideas escasean y no se observó un plan colectivo de resortes o movimientos que pudieran alterar al Cádiz. Fue un abuso constante de pases al pie, a un ritmo muy bajo y muy pocos, por no decir ninguno, desmarques para buscar la profundidad y que se ampliara la superficie de juego.

Aletargado el equipo, inseguro, entre los nervios propios y el acoso ajeno, el contador de pérdidas sí que iba disparado. Nada cuajaba. Las triangulaciones del flanco izquierdo neerlandés (Frenkie se acercó a Dest y Memphis) parecían muy inocentes, ya que concluían con un centro al área repleto de amarillos, así de lentos y así de tardíos fueron los ataques. El cuarto holandés (Luuk) era absolutamente imperceptible. Incluso para sus compatriotas. Sin responder a un movimiento pactado o a un grito entendible.

El panorama solo permitía imaginar un gol producto de un chispazo individual –de Memphis, básicamente, el único que encaraba y enfilaba la vertical de la portería-, o uno procedente de una jugada de estrategia. Koeman metió esta vez de inicio a todas las torres (Piqué, Araujo y Luuk de Jong). Para qué esperar al final, como el lunes ante el Granada si el empate en Cádiz era un desastre. Los centrales, sin embargo, solo subieron a los remates en estático.  

FICHA DEL PARTIDO

CÁDIZ: Ledesma (6); Iza (6), Haroyan (5), Chust (5), Espino (6);Álvaro (5), Fali (6); Alarcón (6), Arzamendia (5);Sobrino (4), Negredo (4).

Técnico: Álvaro Cervera (5). Cambios: Jonsson (5) por Fali (m. 40); Salvi (4) por Álvaro (m. 46); Perea (5) por Arzamendia (m. 57); Lozano (4) por Negredo (m. 57); Akapo (sc) por Iza (m. 79).

BARCELONA: Ter Stegen (7); Mingueza (5), Piqué (5), Araujo (6), Dest (6); F. de Jong (4), Busquets (4), Gavi (6); Demir (4), L. de Jong (4), Memphis (6).

Técnico: Ronald Koeman (5). Cambios: Sergi Roberto (5) por Demir (m. 46); Coutinho (5) por L. de Jong (m. 68); Nico (5) por Gavi (m. 73); Riqui Puig (sc) por Dest (m. 79).

GOLES: No hubo.

ÁRBITRO:  Del Cerro Grande (4), madrileño.  

TARJETAS: F. de Jong (2), S. Roberto, Haroyan, Akapo, Alarcón, Busquets, Koeman (roja).

ESTADIO: Nuevo Mirandilla.

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