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ESPAÑA 0 - 0 SUECIA

España se enreda con el gol ante Suecia

La selección española se estrena en la Eurocopa con un empate a cero ante Suecia

Luis Enrique durante el partido ante Suecia

Luis Enrique durante el partido ante Suecia

Marcos López

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Acabó en el área sueca, maldiciendo su falta de puntería, frustrada porque se enredó en el área. Fue la España de Luis Enrique en su máxima expresión. Equipo que jugó bien, especialmente en la primera mitad, y luego en el tramo final del encuentro, pero se estrelló en su propia ineficacia. Tuvo el estreno en su mano, pero no supo gobernarlo con la contundencia que se le exige a selecciones de jerarquía. Hay algunas que producen mucho menos y ganan con más facilidad. Ni liquidó en el área de Olsen, un portento con las manos, exquisito su despeje con la izquierda a Dani Olmo, y con los pies, repelió el cabezazo en el último suspiro de Gerard Moreno.

Aunque España haría bien en mirarse a sí misma para entender porque no ganó en ese debut, que dejó, además, el récord de precocidad firmado por Pedri, quien con 18 años, seis meses y 18 días se convirtió en el jugador más joven en un gran torneo. No le han salido los dientes aún al equipo de Luis Enrique, quien, además, sufrió un par de ocasiones peligrosas para poner al borde de un ataque de nervios a Unai Simón. Se quedó seca. Ya son 180 minutos (el amistoso con Portugal y el oficial con Suecia) sin marcar ni un solo gol. 

La España de Luis Enrique

Arrancó bien la selección. La España de Luis Enrique, reconocible en todos los matices que ha inyectado a ese grupo de anónimos, donde un niño de 18 años, canario él, llamado Pedri, se asomó a la elite del fútbol planetario jugando como si estuviera en las calles de su añorada Tegueste tinerfeña. Jugó en campo contrario, hizo de la presión un arte defensivo -a Suecia el balón le duraba poco no, poquísimo- y tuvo criterio para erosionar con paciencia franciscana la triple pared levantada por el técnico Jan Andersson ante el asediado hogar de Olsen, su portero. 

Aún así, la selección tejió con criterio el fútbol, moviendo al ejército amarillo sueco de lado a lado de La Cartuja, con 16.000 personas disfrutando del retorno al fútbol con su equipo de siempre. Sin Ramos, pero con dos zurdos en el eje (Laporte era el central diestro y Pau Torres ocupaba el flanco izquierdo), mientras Marcos Llorente, el chico de moda, y con razón de la selección, junto a Pedri, se movía camuflado por el carril derecho. ¿Qué era? ¿Lateral? No. ¿Falso extremo? Tampoco. ¿Interior reconvertido? Sí y no. Era, en realidad, el dueño de ese territorio mezclando de maravilla con Ferran Torres, pegado éste sí a la cal, mientras Koke, inteligente y astuto, se venía 10 o 15 metros hacia atrás para impulsar la profundidad y el veneno que irradiaba Marcos Llorente.

Morata, enemistado con el gol

España estaba muerta de hambre. Cuando perdía el balón hacía un ejercicio colectivo de solidaridad para rescatarlo, tal si fuera un tesoro. Y lo era. En apenas media hora ya había producido suficiente juego para que La Cartuja, ardiente Cartuja con el sol castigando sus gradas, celebrara algún gol. Luis Enrique, entretanto, tal si fuera Marcelo Bielsa, tomaba el fresco en Sevilla. Sentado estaba el asturiano sobre una voluminosa nevera portátil. De vez en cuando se levantaba Lucho. Sobre todo cuando Olsen, con una prodigiosa mano izquierda, evitó que el cabezazo de Dani Olmo iniciara el idilio con la red tras un gran centro de Ferran Torres. De pie se puso el seleccionador cuando Koke, el omnipresente Koke, tiró el balón a las nubes desde la frontal del área pequeña. ¡Sí, pequeña! ¡No área grande”O cuando se desesperó Luis Enrique al comprobar que Morata es un delantero enemistado con el gol. Solo estaba, solo erró el delantero de la Juventus transformando el vitalismo que desprendía la España de Luis Enrique se transformó en un contagioso pesimismo, representado en la jugada de Isak que sentó a Laporte, prólogo de unos segundos de terror de ‘La Roja’.

El post partido del España - Suecia: España juega bien y remata mal

 El post partido del España - Suecia: España juega bien y remata mal. /

Disparó el delantero de la Real Sociedad. Parecía que la pelota iba fuera, pero topó con la providencial pierna izquierda de Marcos Llorente que desvió la trayectoria de tal manera que topó con el poste y la pelota, caprichosa y burlona ella para los suecos, terminó en las sorprendidas manos de Unai Simón. Se asustó España. Había jugado, y bien, en algunos momentos, muy bien, para tener una noche tranquila y se angustió con esa enrevesada jugada de Isak.

El balón era de La Roja. 79% de posesión en los primeros 45 minutos. Hasta nueve remates, cuatro a puerta, en la primera parte. Jugaba tan bien como remataba tan mal y el público, ansioso como Luis Enrique y millones de aficionados de la selección, se cansó del extravío de Morata, atormentado con su tradicional falta de puntería. Hubo más que murmullos en el estadio hacia el juventino, aunque, de inmediato, corearon el nombre del ‘nueve’ de España por mucho que lleve el 7 a la espalda. Siempre podrá decir que el campo estaba mal y seco, a pesar de que se regó varias veces antes del inicio. Tras el descanso, la selección no entró nada bien y entró en pánico con otra soberbia aparición de Isak, al que nadie le quitaba la pelota, pese a que tenía cuatro defensas de ‘La Roja’ en sus inmediaciones, por lo que dejó solo a Berg, su colega en el ataque, ante la ocasión de su vida. Falló tal si fuera Morata, unidos ambos por la condena de la ineficacia.

Cambio en la ofensiva

Luis Enrique se percató de esa caída de rendimiento actuando con un doble cambio para recuperar la energía perdida. Entró Sarabia por Morata, prisionero de ese estrés que nubla la vista a los goleadores, y Thiago por Rodri, inédito en el juego, para ejercer de medio centro. Y España pasó a jugar con falso nueve, tal si Luis Enrique fuera como su amigo Guardiola, colocando ahí a Ferran Torres. Andersson, el colega del asturiano, intervino también en la pizarra con la sorprendente decisión de prescindir de Isak, el mejor de Suecia. Un problema menos para España, que no tuvo la fluidez en el juego de la primera mitad. Estaba espesa, a veces insípida, sin rastro de Koke, con el seleccionador español agitando, de nuevo, su ataque. Quitó a Ferran Torres, también prescindió de Dani Olmo y recuperó la figura del ‘nueve’ con Gerard Moreno y envió a Oyárzabal a la banda izquierda. 

Entonces fue Suecia quien se asustó, echándose descaradamente hacia atrás además de arañarle segundos y segundos al cronómetro exhaustos físicamente y astutos para frenar el ritmo de ‘La Roja’, que había subido revoluciones. Subió  porque España cambió toda la línea ofensiva. Se pasó del Ferran Torres-Morata-Dani Olmo al Sarabia-Gerard Moreno-Oyárzabal. Todos toparon con Robin Olsen, el experto guardameta del Everton, convertido en un coloso permitiendo a Suecia salirse con la suya. Sin gol, no hay vida. Solo angustia y sufrimiento.

FICHA DEL PARTIDO

ESPAÑA: Unai Simón (5); Marcos Llorente (7), Laporte (5), Pau Torres (5), Alba (5); Koke (7), Rodri (4), Pedri (5); Ferran Torres (5), Morata (4) y Dani Olmo (6). Técnico: Luis Enrique (5). Cambios: Sarabia (5) por  Morata (m. 65); Thiago (5) por Rodri (m. 65); Oyarzabal (sc) por F. Torres (m. 74); Gerard (5) por Olmo (m. 74); Fabián (sc) por Koke (m. 87).

SUECIA: Olsen (8); Lustig (6), Lindelöf (6), Danielson (6), Augustinsson (6); S. Larsson (5), Olsson (5), Ekdal (5), Forsberg (6); Berg (4) e Isak (7). Técnico: Jan Andersson (6). Cambios: Quaison (5) por Berg (m. 68); Claesson (4) por Isak  (m. 68);Krafth (sc) por Lustig (m. 75); Bengtsson(sc) por Forsberg (m. 83); Cajuste (sc) por Olsson (m. 87) 

GOLES: 0-No hubo.

ÁRBITRO: Slavko Vincic (6), esloveno.

TARJETAS: Lustig.

ESTADIO: La Cartuja.

ESPECTADORES: 12.517Goles: 

Árbitro: Slavko Vincic (5), esloveno.

Tarjetas amarillas: Lustig (m. 55)

Estadio: La Cartuja de Sevilla

Espectadores: 12.517