LEYENDA DEL RING

Vuelve Mike Tyson, el boxeador más grande desde Ali que se creía reencarnación de Alejandro Magno

El campeón de los pesos pesados más joven de la historia regresa a los 54 para medirse el 12 de septiembre a Roy Jones Jr

Mike Tyson

Mike Tyson / periodico

Roger Pascual

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Desde el gran Muhammad Ali, pocas figuras han generado tanto interés en el mundo del boxeo como Mike Tyson que, a sus 54 años, acaba de anunciar que el 12 de septiembre regresa al ring. Su autobiografía, 'Toda la verdad' es, junto a la de André Agassi, de las mejores que se han escrito en los últimos años en el ámbito deportivo. Barrio conflictivo, padre desconocido, madre alcohólica, abandono escolar para empezar a delinquir... Su vida parecía ser una más de las condenadas al sumidero del gueto hasta que, a los 13 años le mandaron por ladrón a un reformatorio donde un exboxeador profesional vio enseguida su potencial y le llevó a conocer a Cus d'Amato. "Este es el campeón del mundo de los pesos pesados", fueron las primeras palabras tras verle del que sería su entrenador, su mentor, el padre que no tuvo. Un vaticinio que se cumplió aunque en la mente de muchos no haya quedado como el campeón más joven de todos los tiempos sino como el tío que le arrancó media oreja a Evander Holyfield, el que se tatuó media cara, el condenado a 10 años por violación o el que tenía un tigre en casa como mascota con el que aparecía en 'Resacón en las Vegas', en uno de los múltiples cameos de este 'showman'. Ahora, mientras se prepara su biopic (con Jamie Foxx haciendo de 'Iron Mike'), quiere seguir los pasos de Sylvester Stallone, que camino de la sesentena decidió hacer subir de nuevo a Rocky al cuadrilátero.

"No puedo hacerlo más (...). No puedo mentirme más. Es simplemente mi fin. Este es mi fin. Termino aquí", dijo Tyson el 12 de junio del 2005. Ante el modesto púgil irlandés Kevin McBride había encajado su tercera derrota en sus últimas cuatro peleas, tantas como en el resto de su carrera (50 victorias-6 derrotas). Quince años después descolgará los guantes.

Hay quien dice que, lejos de ser un regreso como el de George Foreman (el campeón del mundo más viejo de la historia, que descolgó los guantes y se coronó a los 45), la vuelta a los ruedos de Tyson es solo un truco promocional para la película y para sacar un dinerillo. Su rival el 12 de septiembre será otro cincuentón, Roy Jones Jr., aunque le hubiera gustado que fuera Holyfield, con el que protagonizó su pelea más célebre. "Estaba furioso, fui un soldado indisciplinado y perdí mi compostura. Y le mordí la oreja", explica en su descarnada biografía. "Lo único que he hecho es boxear, follar y hacer niños. Muchas veces no puedo dormir de todas las drogas que he tomado durante tanto tiempo".

Las drogas recorren buena parte de su libro. Hacía anuncios de 'di no a las drogas' mientras financiaba el negocio de crack de un amigo del barrio hasta que un yonqui le mató. Tyson no escatima en su libro detalles sobre cómo minaron sus carrera, llevándole de los cuadriláteros a los centro de desintoxicación. También explica su versión del caso de violación, que le supuso su primera visita a la cárcel. No sería la última.

"En mi mente yo no tenía parangón. Había sido el campeón del mundo de los pesos pesados más joven de la historia. Era un titán, la reencarnación de Alejandro Magno (...). Es alucinante como una baja autoestima y un gran ego pueden provocar delirios de grandeza", comentaba el púgil, al que le gustaba citar a Marx y Hegel o a Mark Twain y que siempre tenía golpes de ingenio escondidos. "Las noticias de mi muerte son muy exageradas", dijo cuando corrió el rumor por internet. 

El pánico de Brad Pitt y Wesley Snipes

En sus años de grandeza causaba absoluto pavor tanto en el ring como fuera de él. Wesley Snipes y Brad Pitt pueden dar fe de ello. "Por favor no me pegues en la cara que me gano la vida con ella", le dijo el protagonista de 'Blade', cuando Mike estaba con una amiga de ambos en un bar. Cuando se estaba divorciando de su mujer Robin se plantó en casa y se la encontró con un aún desconocido Pitt. "Yo estaba en un coma emocional. Habían cogido mi corazón y lo habían aplastado, todo eso me dejó completamente abrumado. No tenía energías para pelear ni nada. Él debía estar borracho o algo, me imploraba que no le pegara y me decía que solo estaban repasando un guión”.

Tanto D'Amato, el entrenador que le salvó la vida, como el promotor que le sangró, un Don King que "quería ser más famoso que los boxeadores", le enseñaron que el boxeo no solo era deporte sino 'show'. "El boxeo es un espectáculo, y para tener éxito un boxeador tiene no solo que ganar sino además hacerlo de manera excitante", le repetía Cus. Fiel a esa máxima, el 'show' de 'Iron Mike' continuará a partir del 12 de septiembre.