Mojica, el fichaje más caro del Girona, se pierde la temporada

La gran inversión del Girona de este verano, que también era la gran esperanza para dar un salto de calidad en el carril izquierdo, es ahora la gran decepción en Montilivi después que hoy se confirmaran los peores pronósticos acerca de la lesión de Johan Mojica. El colombiano, que se lesionó en el entrenamiento del martes, tiene roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Son seis meses mínimo. Si todo va sobre ruedas, estará a punto a finales de abril cuando la liga acaba a mediados de mayo. En otras palabras, adiós a la temporada.

Mojica fue este verano el fichaje récord en la historia del club, que pagó 5 millones de euros al Rayo Vallecano tras haber testado el producto durante dos cesiones: 10 partidos el curso del ascenso y 30 en el año del debut en Primera División. Y por si no fuera suficiente, el buen Mundial de Mojica (jugó todos los minutos posibles con Colombia, que alcanzó los octavos de final) fue el último empujón que necesitaba el área deportiva para sacar el talonario y hacerse con los derechos del futbolista nacido hace 26 años en Cali.

El mercado de invierno

La baja de Mojica ha sido un varapalo porque el colombiano tenía todos los números para hacerse con un sitio en el carril izquierdo. Marc Muniesa es más central que lateral y Carles Planas, el otro zurdo, ha estado más días lesionado que operativo. El ambidiestro Aday había sido la solución mientras el reconvertido Pedro Porro daba sus primeros pasos como carrilero por la derecha.

Ya sin Mojica, ahora vuelve ser la hora del área deportiva. Para el Girona se abre una ventana para fichar con el mercado cerrado. Limitada, pues Quique Cárcel solo puede fichar en España. Los titulares de Primera son inaccesibles. Y es muy posible que los clubs sean reacios a reforzar a un rival de su liga. La Segunda A tal vez sea ahora el mejor mercado.

Pocos minutos

Mojica cerrará una hoja de servicios de la temporada 2018-19 prácticamente en blanco. Habrá disputado solo dos partidos irrelevantes. Media parte en el amistoso en Reus (poco después de reincorporarse tras el Mundial) y los últimos 15 minutos del también amistoso del pasado jueves en Peralada ante Toulose.

Curiosamente, Mojica fue una de las pocas notas positivas del partido después de casi dos meses de gimnasio y fisioterapeutas para recuperarse de la lesión que se hizo en la pretemporada en el tendón del recto anterior. Se le vio fresco y rápido. Preparado para electrificar el carril izquierdo. Tenía Anoeta en el punto de mira y ahora tiene un auténtico muro por delante: el quirófano y medio año de recuperación.