LA FINAL DE LA CHAMPIONS

Un maravilloso final a una descomunal carrera

Xavi cierra de la mejor forma posible, con su cuarta Champions, su etapa azulgrana

Xavi muestra la 'orejona' levantado a hombros por sus compañeros

Xavi muestra la 'orejona' levantado a hombros por sus compañeros / periodico

JORDI TIÓ / BERLÍN (Enviado especial)

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Efectivamente, se hubiera estirado de los pelos ante el televisor (como confesó él mismo) de no haber seguido los consejos de Zubizarreta Luis Enrique en verano. Y se habría quedado sin pelo porque no hubiera podido levantar la Champions, la cuarta suya y la quinta del club.

Así de extraordinario fue el broche final de Xavi a su descomunal carrera en el Barça, que ayer finiquitó tras 25 temporadas, 17 de ellas en el primer equipo. Y lo hizo con grandeza, jugando en el terreno de juego y luciendo el brazalete de capitán. Iniesta se lo puso cuando en el minuto 76 fue sustituido, otro cambio simbólico, de capitán a capitán, de guardián de las esencias a detentor del mejor ADN azulgrana. Se marcha Xavi pero se queda Iniesta. Todos tranquilos.

CAMISETA DE PIRLO

Se va Xavi pero la despedida fue inmejorable. En el campo le pidió la camiseta a Pirlo, otro mítico. Después saboreó como nunca esa subida al palco de honor, donde le esperaba la gran 'orejona'. Aguardó con paciencia su turno y le llegó finalmente.

Allí le esperaba Platini, otro mago del balón. Por eso se abrazó cariñosamente y hasta le besuqueó. «Toma, es tuya», le debió decir. Cogió el trofeo, con Xavi con el brazalete y el balón del partido bajo la camiseta, en recuerdo a su mujer, Núria, embarazada, y se lo entregó. Tantas ganas tenía en mostrarla, que se quedó detrás del equipo y solo se veía trofeo, pero no a Xavi.

Por eso, al llegar a la curva de los seguidores azulgranas, fue levantado a hombros, con la copa en sus manos, esta vez sí, para que la vieran todos. Y le aclamaron y corearon su nombre. «Xavi, Xavi, Xavi....».

UN LEGADO ÚNICO

Se marcha Xavi, pero deja un legado para la historia difícil de igualar. Cuatro Copas de Europa, 8 Ligas, 3 Copas, 6 Supercopas de España, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Club: 25 títulos en total (más un Mundial y dos Eurocopas con la selección), más 151 partidos en la Champions.

Así de descomunal y de sencilla, como es él, ha sido la trayectoria de Xavi, un jugador irrepetible que vivido el mejor de los cuentos jamás contado. «La realidad ha superado mis sueños», aseguró en su discurso final ante toda su familia y sus amigos en el Auditori 1899. Y así ha sido. Xavi, un símbolo del barcelonismo, se marcha a Catar. Se va, ya falta menos para su vuelta.