Un fenómeno en Alaska

El tarraconense Rai Puig culmina con éxito una expedición de tres meses en solitario en kayak de mar entre ballenas, osos, fiordos y mareas por las costas occidentales de América

RAÚL PANIAGUA / BARCELONA

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Esta es la historia de Rai Puig, un aventurero de Tarragona de 28 años que tenía un sueño que se acabó haciendo realidad. Hace años, unos amigos le enseñaron unas fotos de Canadá Alaska. Se quedó maravillado de aquellos paisajes, aquella fauna, aquellos mares. Pensó que algún día recorrería a fondo esos territorios. Y no solo lo viviría,  también lo contaría. El sueño se transformó en una vivencia espectacular. Rai se convirtió este verano en el primer europeo en hacer el Inside Passage completo en kayak de mar. Durante 95 días culminó una expedición en solitario por las costas occidentales de América del Norte. Más de tres meses paleando entre canales, fiordos, ballenas, osos, vientos y mareas. Un fenómeno.

BALLENAS DE 17 METROS

¿Qué puede mover a una persona a enfrentarse a un reto en solitario de tal magnitud? "Soy de espíritu nómada. Me gusta vivir en sitios diferentes. Los viajes, el deporte y la naturaleza son mis tres pasiones", cuenta Rai, que completó una maravillosa travesía desde la ciudad de Vancouver (Canadá) hasta el parque natural de Glacier Bay, al norte de la ciudad de Juneau (Alaska). "En 95 días pasan muchas cosas, pero me quedo con la fauna marina y terrestre. Un día, navegando entre lluvia y niebla, aparecieron cuatro ballenas junto a mí. Ballenas de 17 metros. Una, incluso, pasó por debajo de mi kayak. Fue impresionante. Sentí una enorme satisfacción y subida de adrenalina". Rai es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y ha ejercido como guía de kayak de mar en la isla de Mallorca, la Costa Brava, la Daurada y la Patagonia Argentina. En su currículo, destacan expediciones en zonas como la Baja California, Gales y Nueva Zelanda.

Alejarse tres meses de la rutina y vivir una aventura en solitario de tal calibre requiere una gran fuerza física y mental. "No temí por mi vida, aunque sí tuve momentos duros. Dudas. Llegas a pensar: '¿por qué estoy aquí?, ¿por qué me he metido en esto?'...". Rai dejó su móvil en casa y se lanzó a la aventura en junio. Al volver tenía centenares de wasaps. Junto a él solo llevó un pequeño portátil para actualizar la página de Facebook de la aventura cuando había internet en los poblados. También utilizó un comunicador satelital que le permitió enviar mensajes. "Mi familia no lo vio claro al principio, pero al final los convencí".

Fueron tres meses de camino en solitario sin asistencias y viviendo todo tipo de situaciones. "Cada día paleaba unos 30 kilómetros en siete horas. Sobreviví a base de latas de comida. Acabé harto. En cuanto llegué a casa me comí un buen 'pa amb tomàquet' con embutidos y una enorme paella". Le hubiese encantado pescar, pero era peligroso. El salmón atrae a los osos, de reacciones imprevisibles. "Vi osos negros y grizzlys, lobos y pumas. Causaba impresión oírlos en pleno silencio. Era clave mantener la cabeza fría. Fue una desconexión total de la vida cotidiana en la naturaleza. Algo inolvidable".

ABORÍGENES Y PESCADORES

Otra de las cosas que más conmovieron al aventurero tarraconense fue el comportamiento de los aborígenes pescadores. "Imagínate, veían a un tío solo allí con un kayak con su barba y flipaban, sobre todo cuando decía 'I come from Barcelona'". Entre sus anécdotas recuerda una con especial cariño. "Conocí bellísimas personas que me acogieron. Un día encontré una cabaña en mitad del bosque. Piqué y me salió un hombre con una barba gigante que vivía allí aislado con su mujer. Me invitaron a comer y estuve tres días con ellos. Fue muy bonito".

Esta esta mágica aventura fue registrado por Rai con tres cámaras, un material audiovisual que debe convertirse en los próximos meses en un documental lleno de momentos emocionantes. Con el objetivo de financiar el montaje de la película, el 6 de noviembre se inició una campaña de captación de fondos a través de la plataforma de micromecenazgo Verkami. El objetivo es llegar a los 5.500 euros (de momento se ha recaudado la mitad) y las aportaciones pueden hacerse en www.paddlingtoalaska.com.

La idea es tener la película para marzo del 2015 y presentarla en festivales internacionales. "Queremos dar a conocer al mundo el kayak de mar a través de la historia de una persona normal que tenía un sueño, lo hizo realidad en un lugar maravilloso y ahora desea compartirlo", concluye Rai Puig.