Catalunya se mira en Cruyff

Llegó hace cuatro décadas desatando una extraordinaria expectación y, pasado ese largo tiempo, mantiene ese polo de atracción innato en los personajes legendarios, tanto por lo que hacen como por lo que dicen. Y Johan Cruyff es uno de ellos, como anoche se pudo constatar en el Auditori de Barcelona, que se llenó en la presentación del documental L'últim partit. Quaranta anys de Johan Cruyff a Catalunya, un trabajo filmográfico ideado por el periodista Xavi Torres y dirigido por Jordi Marcos que reunió a buena parte de la llamada sociedad civil catalana, exdirectivos de la era Laporta y, también, miembros de la actual junta azulgrana (Toni Freixa, Jordi Mestre y Susana Monje), reencontrados a distancia por un día alrededor de una figura que les ha dividido hasta fracturar y judicializar la entidad.

La película no solo rememora cómo Cruyff fue decisivo para cambiar la historia derrotista del Barça tras 40 años de dictadura para convertirlo en un club ganador y respetado en todo el mundo sino que también incide en cómo su forma de entender la vida ayudó a cambiar la mentalidad de los catalanes. «Si quieres hacer una cosa, hazla», es no de los lemas vitales de Cruyff, una máxima que el holandés sigue aplicando

FILOSOFÍA HOLANDESA PARA EL 9-N

Y a esa sentencia se agarró el president Artur Mas, que tampoco se perdió el acto. «Lo que Johan nos dice es que con buena voluntad, con un proyecto y con actitud positiva, puedes salir adelante. Y a eso nos apuntamos», dijo Mas, que trazó el paralelismo con el mito holandés y la situación que vive Catalunya. «Johan nos demostró que se pueden hacer cosas grandes y que están a nuestro alcance», aunque recordó que, a diferencia del filme, Catalunya no está todavía en su último partido: «No estamos aún ahí, pero es importante que salga bien porque si no, no pasaremos a la fase decisiva», sentenció sobre el 9-N, a lo que Xavi Torres replicó con humor: «Si me permite president, será el último partido amistoso porque a partir de ahora los haremos oficiales».

Cruyff, tras el pase del documental, explicó que no irá a votar el domingo -«estaré en Italia»- aunque reiteró, igual que en la película, que «los catalanes tienen derecho a decidir por sí mismos».

Liquidada la actualidad política, emergió el oráculo futbolístico para hacer un repaso al Barça de Luis Enrique, hoy por hoy más cerca de la crisis que del buen rollo, aunque Johan no lo considera tan así. «Es muy difícil dar consejos al entrenador porque no estoy dentro. Hay detalles que me gustan y otros, no, pero hasta hace poco el equipo llevaba 22 goles a favor y cero en contra», recordó del equipo de Luis Enrique, a quien le echó un cable son sorna: «Tiene una cosa a favor: lo fiché yo aunque me echaron y no lo pude entrenar. Ama este deporte».

Cruyff considera que el Barça «ha experimentado bastantes cambios y esto no se arregla en un día», aunque recomendó «mirarse en el espejo del pasado» para ver los fallos del presente. «Hay que saber por qué las cosas no funcionan, los detalles». Aspectos deportivos que afectan la marcha del equipo y batallas más allá del terreno de juego que inciden en la entidad. «Todo el mundo que ama a este club no está contento con lo que pasa, hay juicios que no tienen sentido, un presidente que puede ir a la cárcel. Fui inteligente al devolver la insignia para evitar que me manchara lo que está pasando ahora», incidió Johan con crudeza, que lanzó otro dardo hacia la actual directiva al recriminarle haber cambiado el logo de Qatar por el de Unicef en la camiseta. «Con eso hemos perdido mucho prestigio».

APOYO A LAPORTA

Su histórica mala relación con los directivos, sobre todo con Núñez, ha motivado que no aparezca ni una sola mención de tales pugnas en el documental. «Quería que la película fuera agradable», dijo Cruyff, que no negó que dé su apoyo a una posible candidatura de Joan Laporta en el 2016. «He sido exjugador, exentrenador, exasesor y expresidente de honor... Puedes escoger lo que quieras», sentenció divertido, después de que se le entrecortara la voz, emocionado, al hablar de los niños discapacitados que ayuda a través de su fundación.