Pistorius logra evitar la cadena perpetua por matar a su novia

Los cuatro disparos con los que Oscar Pistorius mató a su novia, la modelo Reeva Steenkamp, en la madrugada del pasado 14 de febrero, no acarrearán al primer atleta paralímpico que compitió en unos Juegos Olímpicos la cadena perpetua, a la que podía haber sido condenado. La jueza Thokozile Masipa le absolvió ayer de todos los cargos de asesinato que le imputaba la acusación pública y aplazó hasta hoy la lectura final del veredicto. Todo apunta a que puede ser condenado por homicidio imprudente, que le puede llevar a prisión por un máximo de 15 años.

La jueza considera que Pistorius disparó su arma deliberadamente y no por accidente, como aseguró el velocista durante el juicio, pero también apunta en sus conclusiones que el hecho de que disparase intencionadamente no implica que quisiera matar. La fiscalía quiso probar que mató a Steenkamp tras una acalorada discusión, mientras que el atleta y sus abogados defendieron que la muerte de la modelo fue producto de un trágico accidente tras confundirla con un intruso.

Los hechos que no discutieron ni la acusación ni la defensa es que Pistorius abrió fuego en cuatro ocasiones contra la puerta del baño y que su novia estaba en su interior con la puerta cerrada por dentro. Una vez que se percató de su trágico error, la sacó del baño e intentó reanimarla, tras lo que procedió a pedir ayuda por teléfono.

CONTRADICCIONES

«El Estado no ha probado más allá de dudas razonables que el acusado es culpable de homicidio premeditado... Simplemente no existen hechos suficientes que respalden esa versión», explicó Masipa, que rechazó que la modelo pidiera auxilio desde el baño y anuló las declaraciones de los vecinos que dijeron haber escuchado a la pareja discutir horas antes. «Han sido incapaces de discernir entre lo que sabían de primera mano, lo que escucharon de oídas y lo que escucharon en los medios de comunicación», añadió la jueza, que describió el comportamiento de Pistorius como «contradictorio» y «con tendencia a dar evasivas» y concluyó que no disparó por accidente ya que pudo salir a pedir ayuda pero eligió coger su arma y abrir fuego.

Las contradicciones en que el atleta incurrió en el juicio, que duró 41 días, demuestran, según la jueza, que disparó consciente y voluntariamente, si bien eso no quiere decir que buscara causar una muerte.

IRRESPONSABILIDAD

«Debemos ser cautos, los tribunales deben evitar dar demasiado peso a la noción de que si el acusado no dice la verdad es culpable», matizó en sus conclusiones la magistrada, quien no obstante subrayó la conducta irresponsable de Pistorius: «Actuó de forma apresurada y usó una fuerza excesiva. Está claro que su conducta fue negligente... Aún en su situación de vulnerabilidad, debido a su condición de discapacitado --tiene las dos piernas amputadas desde los 11 meses--, una persona razonable habría tomado más medidas para evitar matar a alguien, como por ejemplo llamar a la seguridad o salir al balcón a pedir ayuda a gritos».

Por todas esas puntualizaciones, los analistas locales consideran prácticamente imposible que vaya a producirse la absolución. La negligencia observada por Masipa en la conducta de Pistorius lleva a pensar que será condenado por homicidio imprudente, un delito para el que la legislación surafricana prevé un máximo de 15 años de prisión.