ABIERTO DE AUSTRALIA

Rafa Nadal: "Mi espalda se quedó clavada en el peloteo"

El número uno asegura que ha dado "todo lo que tenía dentro" pero "era imposible" ganar con sus problemas físicos

Rafa Nadal, durante la rueda de prensa posterior a la final del Abierto de Australia.

Rafa Nadal, durante la rueda de prensa posterior a la final del Abierto de Australia. / FR sam

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Rafael Nadal, que ha caído ante el suizo Stanislas Wawrinka en un partido que ha jugado muy mermado físicamente por sus problemas en la espalda y la llaga en la mano, ha explicado tras el encuentro que la espalda ya se quedó "clavada" durante el peloteo previo de la final del Abierto de Australia. Aunque la lesión no es grave, sí le ha impedido jugar a su máximo nivel, aunque, como ha subrayado él, ha dado "todo lo que tenía dentro".

"En el peloteo sentí algo, mi espalda se quedó clavada", ha señalado Nadal. "Ya está, ahora me siento triste, porque es una final de un grande y es esa clase de partidos por los que uno trabaja y disfruta y ha sido todo lo contrario, porque he sufrido, no he disfrutado y no he tenido las condiciones necesarias. Es parte de mi vida, del deporte, y no es el fin del mundo", ha comentado.

La retirada, "lo último"

"Me estaba limitando cada vez que sacaba, me sentía sacando muy bien, pero fue cada vez un poquito peor, hasta que no podía más", ha relatado Nadal. "Lo último que quería era retirarme, especialmente en una final y sobre todo cuando he estado trabajando tanto durante un año para un momento como este. Intenté acabar lo mejor, por el público, el rival, por mí, pero era imposible ganar de esta manera".

"Era un partido bonito y yo venía jugando bien, sabía encontrar soluciones para luchar al límite, y ahora lo que toca es felicitar a Stan, que aparte de un buen amigo y tener una gran relación con él, es buena gente y que gane este tipo de gente siempre es positivo. Estoy contento por él porque ha hecho un torneazo", ha dicho el número uno del mundo.

"Ganar el tercer set ha sido especial y lo he ganado porque él se ha puesto nervioso, y yo he resistido lo que he podido. Estaba más para dar la mano al contrario (retirarse) que para seguir jugando", ha reflexionado.

A casa tranquilo

"He dado todo lo que tenía en la pista, no tengo más. No puedo hacer nada más que irme a casa tranquilo porque he hecho todo lo que he podido. No he competido como me hubiera gustado. No tengo ninguna lesión grave, solo la espalda clavada. Es cuestión de días, es muy limitante cuando ocurre, y la primera vez que me ocurre de esta manera en un partido. Tuve avisos en Montreal una vez, pero de esta manera nunca me había pasado, y me ha ocurrido en un momento no oportuno", ha afirmado.

"Es parte de nuestra vida, de la de un deportista, hay que aceptarlo y uno no puede hacer nada más", ha insistido Nadal, triste porque pensaba que era su oportunidad. "Me hacía ilusión, lo había luchado bien, con la llaga, con rivales difíciles, jugado a un gran nivel cuando lo necesité, contra Monfills muy bien. No ha sido el día para aprovechar las oportunidades, y estas no son eternas".