Behobia, atletismo en estado puro

Cuando el atletismo español de alta competición vive días complicados y un futuro más que incierto, en palabras del propio presidente de la federación,José María Odriozola,el atletismo popular ha alcanzado en España una mayoría de edad que ha provocado una altísima participación en todas las carreras, desde las de 10 kilómetros hasta el mismísimo y exigente maratón.

Ayer, la Behobia-San Sebastián, de 20 kilómetros, dio otra prueba del auge de una disciplina que se ha convertido en algo más que una manera de mantenerse en forma o de llevar una vida saludable. Otra cuestión es si se pueden establecer los puntos de conexión para que esta práctica masiva derive en una mejora de la alta competición, y no lógicamente en cuanto a los deportistas, sino en la creación de un público actualmente casi inexistente. Un hecho que, por ejemplo, despierta cierta inquietud porque Barcelona será la sede del Campeonato de Europa del 2010.

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FENÓMENOde la Behobia, como es conocida la carrera guipuzcoana, es paradigmático de ese resurgir de las carreras populares, que engloban a un pelotón de corredores que, mayoritariamente, superan los 30 años. La carrera fue fundada en 1919 pero hasta 1979 solo disputó 14 ediciones. En 1978, por ejemplo, llevaba 14 años sin organizarse. Fue entonces cuando el Club Deportivo Fortuna de la capital donostiarra decidió dar un empujón a su carrera, aunque la entidad no tiene sección de atletismo y centra su actividad en otras modalidades deportivas como el montañismo, el remo, la natación y el voleibol.

Desde los 1.000 participantes que se dieron cita en 1979 la carrera no ha dejado de crecer, hasta el punto de que en una sola semana del pasado mes de mayo agotó este año el número de inscripciones, más de 16.000. Y lo hace gracias a que desde Behobia, a las afueras de Irún, hasta San Sebastián el corredor se siente siempre acompañado por un público generoso, entregado y entusiasta que le hace sentir como si fuera un ciclista en una de esas etapas de montaña del Tour.

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ESPECTADORde la Behobia es único y apoya al fondista hasta en un tramo de autopista situado entre el kilómetro 7 y 8, que lleva al alto de Gaintxurizketa, en el que tiene que subir de lo lindo, o cuando vuelve a empinarse la calzada camino de Mirakruz, en el 17, poco antes de pasar por el restaurante deJuan Mari Arzak.Animan y aplauden hasta poner la piel de gallina. Esos aficionados se entregan tanto o más con el corredor que invierte dos horas como con el ganador de esta 44ª edición,Chema Martínez,campeón europeo de 10.000 y maratoniano olímpico.

La carrera mueve un presupuesto de 330.000 euros, que queda cubierto al 90% por los 16.300 inscritos de este año, aunque luego en la salida se presentaron solo 13.960. El resto de ingresos por patrocinio y ayudas institucionales van para los 800 socios del CD Fortuna. Y hay otro beneficio directo para la ciudad de San Sebastián por el impacto económico que supone la carrera con la afluencia de corredores procedentes de otras zonas geográficas, sobre todo franceses y catalanes.

La Behobia, segúnEnrique Cifuentes (presidente del CD Fortuna), está en condiciones de alcanzar los 20.000 participantes, pese a que la llegada, junto al ayuntamiento y la playa de La Concha, sea víctima de un considerable colapso, agravado además por las obras que se realizan en el lugar.

Esos 20.000 corredores no harían más que corroborar el puesto hegemónico que ocupa esta carrera entre las pruebas que exigen algo más que voluntad y unas zancadas ocasionales, como es una distancia de 20 kilómetros. Porque entre Behobia y la capital guipuzcoana se respira atletismo, deporte popular en esencia pura.