Johan Cruyff: El talento se pule jugando

Holanda es la gran cantera del fútbol europeo. A los jóvenes se les forma con la idea de que perfeccionen su técnica y disfruten jugando, dos aspectos que no se cuidan tanto en otros países.

Johan Cruyff

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En Holanda a los chavales se les inculca un concepto: disfrutar está por encima del resultado. No sé quién lo implantó, pero yo nunca he vivido otra cosa. Será el carácter holandés, no lo sé, pero allí nos exigimos disfrutar jugando.

Recuerdo cuando debuté en el primer equipo del Ajax. Había partidos que ganábamos por 4-0 en el descanso y en la segunda parte nos pitaban porque no había más goles. Por aquel entonces, en las escuelas y en el fútbol base se enseñaba a los jóvenes a partir de un sistema: tres atrás, cuatro medios y tres delante. Los cuatro del centro, en rombo para alternar marcajes zonales e individuales. ¿Todo sigue igual? No exactamente. En los últimos años han aparecido entrenadores que buscan el resultado. Una escala de valores que no va conmigo y menos si hablamos de chavales en formación.

La escuela holandesa tiene fecha de nacimiento. Muchos creen que fue en el Mundial-74, en Alemania. Ahí se acuñaron los términos "naranja mecánica" y "fútbol total" para definir un estilo vistoso, ofensivo y en su día revolucionario. En ningún otro Mundial se ha vuelto a hablar tanto del segundo. Es decir, del perdedor. Pero lo cierto es que la escuela holandesa se gestaba desde hacía años. En 1969, el Ajax llegó a la final de la Copa de Europa y perdimos por 1-4 ante el Milan. Al año siguiente, el Feyenoord fue el primer holandés en ganarla. Luego vinieron las tres Copas de Europa consecutivas del Ajax, con la suerte de que formé parte de ese equipo.

Un producto de cantera

Dudo que haya otro club en Europa que históricamente haya trabajado mejor con los jóvenes. Yo mismo fui un producto de la cantera del Ajax. Desde entonces se ha pasado por épocas mejores y peores. Y la presente no es de las mejores. De unos años a esta parte, el primer equipo se ha ido llenando de futbolistas extranjeros --ahora son casi la mitad de la plantilla--, e incluso la filosofía del fútbol base ha perdido peso. Se trataba de formar a los jóvenes en base a la técnica. Correr, corren todos los chavales. De lo que se trata es de que acaben siendo buenospeloteros.

No es estrictamente del trabajo de cantera del Ajax de lo que quiero hablar. Muchas veces me preguntan por qué salen tantos futbolistas jóvenes en Holanda y tan pocos en España. O en Italia. O en Inglaterra. O en Alemania. Países más grandes y con más licencias y, sin embargo, son excepción puntual que en sus selecciones absolutas haya un buen puñado de jóvenes. En Holanda es habitual que se convoque a varios jugadores menores de 21 años para un Mundial o una Eurocopa.

El talento no lo es todo. El talento se ha de pulir, y para pulirse se ha de jugar. Jóvenes lo son todos, pero no es lo mismo estar en el fútbol base de un club que solo juega torneos nacionales a hacerlo en otro que, de muy joven, ya te mides con rivales extranjeros.

Un buen futbolista es un buen futbolista siempre. Aquí y allí. Solo hay una diferencia, enorme, básica, entre la Liga holandesa y las grandes Ligas europeas. En España hay que ir al cien por cien cada semana. De las 38 jornadas, en 32, por no decir en todas, hay que rendir al máximo para ganar. En Holanda solo hay que ponerse realmente las pilas en 8 o 10 partidos.

Primar la experiencia

Físicamente es más fácil sobrevivir en la Liga holandesa que en la española. O en la italiana. O en la inglesa. Subir a los jóvenes al primer equipo es mucho más fácil. Hay muchos partidos desequilibrados que se prestan a dar minutos a los chavales. En España esto no existe. Aquí se necesitan dos cosas: despuntar mucho y, más importante aún, que los que deciden se atrevan a ponerte. Aquí prima más la experiencia de los que ya están formados que la formación de los que tienen talento. Y la experiencia la compran.

Otra cuestión distinta es si estos talentos están preparados para dar el salto a una Liga más importante. A los jóvenes del Ajax siempre les aconsejo jugar tres años como mínimo antes de salir. Al primer año de subir, sorprendes. En el segundo sueles bajar y es en el tercero donde tienes que reafirmarte. Y lo ideal es esperar a los 22-23 años para irte. Una premisa que, por ejemplo, cumplieronRafael van der Vaart(Hamburgo) yWesley Sneijder(Real Madrid). Todo futbolista, incluso el de más talento, necesita tiempo para desarrollarse, para coger equipaje. Y aquí el equipaje es la experiencia.

Esta misma experiencia es la que te debe ayudar a decidir dónde quieres ir, si es que puedes elegir. Tú ya sabes que, si fichas por un equipo extranjero, de entrada hay un cambio de cultura (idioma, horarios, costumbres), otras exigencias y otra filosofía futbolística. Adaptación aparte, debes tener claro a qué equipo vas. Quién es su entrenador. Cuál es su mentalidad. Cómo juega ese equipo. Siempre te puedes equivocar, pero el margen de error es menor si tienes claro todo eso.