La dualidad del otro fútbol: "Hasta que no pasan estas cosas, realmente no las lloras"

Pocas veces le damos la importancia que se merecen en las derrotas. No le damos valor al proceso de crecer, a las oportunidades que se frustran o a las piedras en el camino. El crecimiento no es lineal, está claro, pero a veces solo somos capaces de valorar aquello que ha salido bien, que tiene el resultado que queríamos. Y así no es como se evoluciona. Queralt Torradeflot (1997) ha vivido una temporada muy intensa. La centrocampista del CE Europa ha visto cómo hace tan solo unas semanas su equipo descendía a Segunda Federación la misma temporada que ha compartido vestuario con algunas de sus ídolos en su primera convocatoria con la selección catalana. El fútbol y sus caprichos.

El Europa ha formalizado su descenso a Segunda RFEF. Ha sido un duro golpe para el equipo que, a medida que pasaban las jornadas, veía cómo no podían revertir la dinámica negativa. "El descenso fue matemático el día del Atlético de Madrid, pero virtualmente lo íbamos viendo. Sí que es verdad que, hasta que no pasan estas cosas, realmente no las lloras o no las vives. Fue un momento muy triste. Las últimas tres jornadas después del descenso el equipo ha luchado, no hemos bajado los brazos, y con esto siempre nos quedará que lo dimos todo hasta el final", confiesa la futbolista.

"Estos momentos se viven con una sensación de dualidad muy fuerte. Por un lado, tengo un sentimiento de felicidad de haber podido compartir con un grupo brutal este año. Nos hemos enfrentado a grandes clubs que tienen estructuras profesionales y que tienen recursos muy superiores a los nuestros. Me quedo con todo lo bueno vivido. La oportunidad de jugar a campos como Riazor, la Ciudad Deportiva del Atlético de Madrid, Ciudad Deportiva del Barça, Espanyol... ", confiesa orgullosa de la piña que se ha hecho en el vestuario en momentos tan complicados. La tristeza, sin embargo, se mantiene latente. "Se escapa a una categoría que el año pasado costó mucho de lograr. Pero hay ganas de remar para volver a levantar esto. Pasados unos días lo ves con perspectiva y te quedas todo lo bueno", añade.

"Muchos pasos por dar"

Con descenso del Europa, el proyecto sigue intacto. "Somos unos de los pocos clubs en 1ªRFEF que no entrenamos por la mañana y que no tenemos unas condiciones profesionales. Si el 10 es lo que entendemos por el Barça Femenino, nos situaría a nosotras en un 6. Soy muy consciente de la evolución que hemos tenido y de los recursos que tiene el club y cómo apuesta. Pero es cierto que desde donde estamos ahora hasta donde queremos llegar, aún quedan muchos pasos por dar", relata Torradeflot que pone en el centro de la evolución del fútbol femenino los recursos económicos. "Dentro de los que tiene el club, se nos está dando el máximo. Somos súper conscientes. Me refiero a las mejores instalaciones y horarios, por ejemplo. Cuando es un día festivo, entrenamos por la mañana y lo notamos muchísimo", cuenta. Lejos de la teórica profesionalización de la Liga F vive el otro fútbol, el de clubs modestos que quieren crecer. Lo hacen con pequeños pasos, pero intentando que los cambios cuajen.

Para charlar, 'Queri' prefiere del Nou Sardenya. Se sienta en esas gradas que tantas alegrías han vivido y que ahora esperan volver a llenarse de apoyo en Segunda RFEF. Sin embargo, semanas antes, Torradeflot visitó el Estadi de Palamós con una camiseta totalmente diferente. Fue convocada por primera vez con la selección catalana. La llamada de Xavi Llorens la sorprendió y no pudo dejar de esbozar una sonrisa cuando aceptaba la invitación. "Me dijo: 'te haría ilusión jugar este partido?', y yo: 'por favor Xavi, me hace superilusión'. En ese momento, lo que yo no sabía es quién iría. Hizo pública la lista y había jugadoras que para mí son referentes. Desde el momento que me lo dijo yo solo pensaba en disfrutarlo muchísimo", relata.

Compartió vestuario con algunas de sus referentes. Vicky Losada, entre ellas. "Compartir vestuario, comentar ciertas cosas, e incluso a nivel futbolístico de acciones con ellas, me permitió aprender mucho y fue muy gratificante. Llevas toda esta temporada luchando y para mí fue un premio compartir vestuario con estas personas. La Queralt pequeña no se imaginaba por nada del mundo llegar a compartir campo con jugadoras como ellas".

Ahora echa la vista atrás y se queda con lo bueno. No queda otra en el fútbol. Hay que seguir adelante, no solo para volver a la Primera Federación, sino para conseguir una profesionalización en todos los aspectos. Incluso también lejos de los focos.