Usando la técnica del phishing

Los Mossos desmantelan un grupo criminal que hacía estafas bancarias con el envío de SMS maliciosos

Los estafadores enviaban mensajes a móviles de presuntas empresas de transporte o de Correos, que reclamaban un pago de un trámite pendiente

A través de estos pagos obtenían las claves bancarias de las víctimas con las que falsificaban tarjetas de crédito

Los agentes recuperaron material valorado en cerca de 200.000 euros, entre los que se encontraban teléfonos móviles y ordenadores

Material incautado por los Mossos d'Esquadra de una estafa producida a partir de SMS maliciosos

Material incautado por los Mossos d'Esquadra de una estafa producida a partir de SMS maliciosos / MOSSOS D'ESQUADRA

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Agentes de los Mossos d'Esquadra pertenecientes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Premià de Mar han detenido a dos personas, de 19 y 20 años, que se dedicaban a las estafas bancarias a través del método del smishing, una variante del phishing que se basa en el envío masivo de SMS maliciosos de presuntas empresas de transporte o de Correos, para reclamar un pago, en este caso de 1,99 euros, por un trámite pendiente necesario para recibir un paquete. Uno de los arrestados se encuentra interno en un Centro de Internamiento por Extranjeros (CIE). El otro pasó a disposición juzgado de guardia de Mataró que ha decretado su libertad con cargos.

Además, los policías también investigan a otras dos personas que están en busca y captura y que formaban parte del grupo criminal. El grupo está relacionado con delitos de estafas bancarias, de falsificación de tarjetas de crédito, receptación, robos con fuerza y hurtos, cometidos tanto en Cataluña como en otras zonas de España.

Investigación iniciada en enero

Los hechos se remontan a mediados de enero cuando los Mossos d'Esquadra supieron que un menor de edad estaba haciendo compras fraudulentas en un establecimiento de Premià de Mar. El menor explicó a los agentes que debía comprar teléfonos móviles con varias tarjetas de crédito que iban a nombre de personas distintas, a cambio de dinero. Estos teléfonos debían entregarlos a un hombre que los agentes identificaron y que ya tenía antecedentes policiales anteriores por delitos contra el patrimonio.

A raíz de estos hechos, los investigadores iniciaron una investigación que permitió relacionar el uso fraudulento de tarjetas falsificadas con una estafa masiva, realizada a través de SMS y por correo electrónico, con afectación a víctimas de todo el territorio estatal.

Un 'modus operandi' similar sufrido para todas las víctimas

La mecánica para llevar a cabo la estafa que detallaban las víctimas tenía elementos coincidentes en todas las denuncias.

Primero recibían un correo electrónico o un mensaje SMS en el móvil de una empresa de transportes o de otras empresas como Correos o entidades bancarias. Luego se les notificaban un problema con un envío pendiente y les indicaban que faltaba abonar 1,99 euros por recibir el paquete que esperaban. En el caso de simular ser una entidad bancaria, las víctimas eran avisadas de que su cuenta había sido vulnerada y debía cambiar la contraseña. En el mensaje se adjuntaba un enlace que redirigía a una página web donde debían escribir sus datos bancarios. Y una vez en poder de los datos, los estafadores ya podían acceder a sus cuentas corrientes y operar para hacer compras en establecimientos.

Denuncias por toda España

Los investigadores pudieron corroborar la existencia de una gran cantidad de compras de material electrónico realizadas con tarjetas falsificadas por un valor de más de 75.000 euros. Las tarjetas se introducían en varios teléfonos móviles con los que realizaban las transacciones. De esta forma pagaban a través de los TPV 'contactless' de los comercios y la operación no requería de la introducción del número PIN. Hacían las compras en establecimientos de Premià de Mar, Mataró, Badalona, Barcelona y Roda de Berà.

Las denuncias relacionadas con esta estafa se repartían por todo el Estado, con casos en Sabadell, Premiá de Mar, Albacete, Madrid, Melilla, Sevilla, Ibiza, Marbella y Ciudad Real. Por ello, los investigadores trabajaron coordinadamente con la Policía Nacional y con la Guardia Civil para recoger el grueso de denuncias relacionadas con este grupo criminal.

A raíz de la identificación de uno de los presuntos autores y los indicios recogidos, el 25 de abril los investigadores realizaron tres entradas y registro en las localidades de Badalona, de Sant Adrià de Besòs y de Premià de Mar. Las entradas fueron autorizadas por Juzgado de Instrucción número 2 de Mataró.

En el domicilio de Badalona se localizaron una gran cantidad de móviles de alta gama y ordenadores. También había un datáfono que probablemente servía a los autores para realizar el cobro del material robado que vendían. En ese domicilio los policías detuvieron a uno de los presuntos autores. En un domicilio de Premià de Mar se localizó teléfonos móviles y documentación. Por último, en dos trasteros de Sant Adrià de Besòs se encontraron móviles y ordenadores empaquetados y preparados para su distribución. Además, en el cacheo de los pisos los agentes localizaron material electrónico que había sido robado en varias localidades de Cataluña.

Investigación aún abierta

Los agentes hicieron la segunda detención en la localidad de Premià de Mar. Además, hay una tercera persona denunciada y otras tres no han sido localizadas y se encuentran en búsqueda por estos hechos. Con esta investigación se han resuelto 90 hechos delictivos entre hurto, robos con violencia e intimidación, robos con fuerza en empresas y robos con fuerza en el interior de vehículos. Además, se ha desarticulado uno de los puntos de receptación con mayor actividad del área metropolitana de Barcelona en la ciudad de Badalona.

El dispositivo policial también ha permitido recuperar 169 teléfonos móviles, de los que 61 habían sido denunciados previamente, 40 ordenadores, tres tabletas y 2.500 euros en efectivo. El objetivo del grupo criminal era enviar objetos al extranjero a través de una empresa de paquetería.

La investigación no está cerrada y no se descartan más detenciones.