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Carl Nassib, el jugador que ha logrado teñir de arcoíris la NFL

El defensa de los Raiders de Las Vegas logra el -inédito- respaldo de la liga de fútbol americano

Carl Nassib, en un partido.

Carl Nassib, en un partido. / USA Today Sports

Sarah Yáñez-Richards

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El ala defensiva de los Raiders de Las Vegas Carl Nassib, de 28 años, ha roto esta semana con el «sentimiento de agonía» que le carcomía desde hace 15 años al anunciar que forma parte de la comunidad LGTBI. «Quiero tomarme un momento para decir que soy gay», ha explicado a través de un vídeo grabado en su jardín de Pensilvania. Lo ha anunciado con serenidad, aunque seguramente tenía muy presentes a Colin Kaepernick, Michael Sam o Dave Kopay, cuyas carreras se apagaron tras mostrar su apoyo a minorías. Sin embargo, la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés), que ha cubierto su escudo con la bandera arcoíris para celebrar el Día del Orgullo, pero no siempre ha mostrado su apoyo a los jugadores que decidieron salir del armario, ha reaccionado con un «estamos orgullosos de ti, Carl».

Precedentes dolorosos

Michael Sam, un prometedor jugador de Misuri, anunció ser un «hombre orgulloso de ser abiertamente gay» a la prensa poco antes de ser elegido en 2014 en el draft por los St. Louis Rams, pero el equipo le dejó ir tras las prácticas de pretemporada. Sam pasó luego a los Dallas Cowboys, pero nunca jugó un partido para la NFL y en 2015 anunció que se retiraba del fútbol americano. «Los últimos 12 meses han sido muy difíciles, hasta el punto de que me preocupé por mi salud mental», escribió en un tuit. «Debido a esto, voy a alejarme del juego».

Siete años después de abandonar el deporte de élite, el martes el exjugador afroamericano dio las gracias a Nassib –en marzo de 2020 firmó un contrato de tres años por 21 millones de euros con los 'silver and black'– por «aceptar su verdad» y donar más de 80.000 euros a The Trevor Project, organización que, desde hace 23 años, trabaja para evitar el suicidio en menores de 25 años que forman parte de la comunidad LGTBI.

Una suerte similar a la de Michael Sam corrió Dave Kopay, exjugador que salió del armario en 1975, tres años después de abandonar el deporte y no poder encontrar un equipo que lo aceptara como entrenador. Por su parte, Colin Kaepernick, que pidió a aficionados y organizadores no levantarse a cantar el himno nacional y clavar la rodilla en el suelo en protesta de la discriminación que sufren los afroestadounidenses en su país, un año después, en 2017, no fue contratado por ninguno de los 32 equipos de la NFL.

Hasta esta semana, en la galería de Instagram de Nassib solo había fotos de él luchando por hacerse con el control de la pelota o instantáneas junto a su familia. Además, sus dos metros y casi 125 kilos solo habían salido de la escena deportiva para enseñar finanzas a sus compañeros en un episodio del reality show de HBO Hard Knocks. Pero eso se acabó. «La representación y la visibilidad son muy importantes –explica en el vídeo–. Espero que un día vídeos como este para anunciar la salida del armario no sean necesarios».

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