Los discos de la semana

Barry Gibb, al rescate de los Bee Gees

El cantante revive con sentimiento el cancionero del grupo en clave acústica y filo-country, de la mano de voces como Dolly Parton, Gillian Welch, Alison Krauss, Sheryl Crow y Olivia Newton-John

Los nuevos álbumes de Maria Schneider Orchestra, Kiwis, Eladio Carrión y Júlia, también reseñados

icult Barry Gibb. Foto promocional con motivo de la salida de su nuevo álbum 'Greenfields'

icult Barry Gibb. Foto promocional con motivo de la salida de su nuevo álbum 'Greenfields'

Jordi Bianciotto

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Es posible que flote un agravio histórico en torno a los Bee Gees: al citarlos tan solo nos vienen a la cabeza los falsetes, acaso un poco paródicos, de los locos años ‘disco’, y su catálogo no suele estar considerado al nivel de los grandes del pop. Pueden ayudar al cambio de percepción un par de operaciones: el documental 'How can you mend a broken heart', del totémico productor Frank Marshall, estrenado el mes pasado en las plataformas, y ahora, este álbum peculiar a cargo de Barry Gibb, el superviviente de la saga, tras los decesos de sus hermanos Maurice (2003) y Robin (2012).

'Greenfields' es un álbum de adaptaciones de Bee Gees, pero no está hecho con un ánimo de superproducción, sino que ahonda en partituras sensibles del grupo, no necesariamente las más famosas, llevándolas a un territorio inesperado, de textura acústica refinada y filiación country. Intimista, pero a la vez frondoso, con cuerdas estilizadas y extremo detallismo. Un proyecto que surgió cuando Steve Gibb, hijo del cantante, le dio a escuchar un álbum de Chris Stapleton producido por Dave Cobb.

Sorprendido por su sonoridad cálida, a la antigua, decidió confiar a este profesional (cómplice, también, de trovadores de prestigio como Jason Isbell, Sturgill Simpson o el último John Prine) la tarea de recrear una docena de piezas de la saga familiar en un enclave de confianza, los históricos estudios RCA, de Nashville, donde convocó a una sobresaliente selección de voces, la mayoría procedentes de la escena 'roots'.

Voces con ángel

Pocas veces un álbum de duetos, subgénero desprestigiado, ha reservado tantos registros sustanciosos, empezando por ese 'I gotta get a message to you' capitalizado por el astro Keith Urban y que realza con madurez la luminosidad pop de la toma original (del remoto álbum 'Idea', de 1968).

Pero la palma se la llevan las voces femeninas, mayoría en el 'tracklist': Brandi Carlile conmoviendo en 'Run to me', la gran dama Dolly Parton en la quebradiza 'Words', o toda una Gillian Welch, cantautora de claroscuros, conduciendo 'Butterfly' entre algodones, de la mano de David Rawling, y haciéndola brillar más que en la toma de 1970.

Domina el repertorio pre-'Saturday night fever', de los largos años en que los Bee Gees tendían a la exploración pop de cámara, pero no faltan algunos 'hits' de su pico de fama, que reviven con mágica serenidad: 'Too much heaven' con Alison Krauss, o un 'How deep is your love' mimado por Little Big Town y Tommy Emmanuel. Poderoso conducto para la nostalgia, este 'Greenfields', incluyendo el reencuentro con Olivia Newton-John en un 'Rest your love on me' con caricias de pedal steel.

Artesanía fina para enaltecer un cancionero que merece reconsideración, y ante el cual no todo ha sido dicho por parte de Barry Gibb: el subtítulo del disco, 'vol. 1', augura continuidad.

OTRAS NOVEDADES

Lo digital frente a lo natural. La oposición puede sonar simplista, pero en manos de la compositora Maria Schneider y su orquesta se convierte en una música sofisticada, grandiosa y emocionante. Disco doble con dos caras: una oscura y cargada de amenaza y furia, la otra llena de luz. 'Data Lords' es una obra política que denuncia nuestra desprotección frente a los grandes "señores de los datos", y al tiempo un bálsamo. Disponible en su web, pero no en grandes plataformas, por supuesto. Roger Roca

Kiwis son un cuarteto barcelonés de pop de guitarras con tres voces solistas y solo por eso ya tienen medio cielo ganado. Su primer elepé, 'Vida exterior', exhibe orgulloso sus intenciones e influencias con la mirada luminosa y el corazón en la mano, desde que se abre con el 'jangle' a lo Grant McLennan de 'La llum' hasta el cierre con 'Somnis italians', que suena como la versión del 'Be my baby' de las Ronettes que haría la banda residente del Bang Bang Bar de 'Twin Peaks'. Una delicia de principio a fin. Rafael Tapounet

Eladio Carrión tiene un estilo singular y adictivo, a medio camino entre géneros latinos y el hip-hop más estricto. Todo esto se hace evidente en 'Monarca', el nuevo trabajo de un puertorriqueño llamado a grandes cosas. En el álbum se muestra ambicioso y seguro de sí mismo desde el título. A eso se suma una perfecta introducción en la misma línea. Pero es que rapea, y acierta; se propone hacerte bailar, y acierta; propone colaborar a J Balvin para hacer un tema de 'drill', y acierta. Candidato a todo. Ignasi Fortuny

El pop de este artefacto de Alcoi se fortifica en torno al trazo electrónico, con pensamientos en voz alta y esbeltas dinámicas melódicas. Estela Tormo y compañía pueden invitar a la ensoñación sin ser derivativos, con complexión atlética y soluciones imaginativas, dando juego a las guitarras y a la disrupción rítmica (vestigios de latinidad incluidos). Júlia se consolida como uno de los vehículos más seductores de la escena, manteniendo un aura de enigma en su sibilino arte de la canción. Jordi Bianciotto.

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