Éxito científico

Un experimento logra revertir el envejecimiento celular en ratones

Un estudio, liderado por el español Juan Carlos Izpisua Belmonte, consigue frenar los marcadores biológicos que indican del paso del tiempo en animales

Un ratón de laboratorio.

Un ratón de laboratorio. / periodico

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Un equipo de investigadores del Instituto Salk, liderados por el español Juan Carlos Izpisua Belmonte, ha logrado revertir de manera segura y efectiva el proceso de envejecimiento celular en un grupo de ratones y devolver, aunque sea parcialmente, las células de estos animales a su estado juvenil. Este logro técnico, publicado este mismo lunes en la revista 'Nature Aging', supone un paso adelante para entender cómo frenar (y revertir) los efectos del paso del tiempo en animales.

Para entender el éxito de este estudio vale la pena dar un paso atrás y ver qué ocurre cuando envejecemos. Cada una de las células de nuestro cuerpo lleva integrado un 'reloj molecular' que registra el paso del tiempo. Estos 'engranajes' segregan diferentes patrones de sustancias químicas (también llamados marcados epigenéticos) en función de la edad que tengamos. ¿Pero qué pasa si cambiamos el mecanismo que regula estos relojes? Según desvela el nuevo estudio, agregar una mezcla de cuatro moléculas de reprogramación (Oct4, Sox2, Klf4 y cMyc, también conocidas como "factores de Yamanaka") a las células puede restablecer estas marcas epigenéticas a sus patrones originales y así 'recuperar' parte del ritmo original de estos mecanismos.

Esta técnica ha sido testada en un grupo de ratones que tenían desde los 15 hasta los 25 meses, el equivalente a la edad de 50 a 80 años en los humanos. Según concluye el estudio, los animales que se sometieron al tratamiento mostraban características parecidas a los jóvenes de su especie. Tanto en los riñones como en la piel, la epigenética de los roedores tratados se parecía más a los patrones epigenéticos observados en animales más juveniles. Cuando se lesionaron, las células de la piel de los tratados tenían una mayor capacidad para proliferar y era menos probable que formaran cicatrices permanentes. Además, las moléculas metabólicas en la sangre de estos animales no mostraron cambios normales relacionados con la edad.

Nueva herramienta científica

En la práctica, para que nos entendamos, los científicos han logrado convertir temporalmente células adultas en células madre. Al menos en lo que a estadios del desarrollo se refiere. Pero más allá de esto, la gran novedad que plantea este estudio no solo es el éxito de la técnica en sí, sino la prueba de que su uso es seguro y efectivo a largo plazo (entre siete y diez meses). Esto, según explican los autores del experimento, abriría la puerta a una infinidad de aplicaciones en el tratamiento de enfermedades degenerativas relacionadas con la edad.

"Estamos eufóricos de poder utilizar este enfoque a lo largo de la vida para retrasar el envejecimiento en animales. La técnica es segura y efectiva en ratones", explica el científico Juan Carlos Izpisua Belmonte, profesor del Laboratorio de Expresión Génica de Salk y coautor del recién publicado estudio. "Además de abordar las enfermedades relacionadas con la edad, este enfoque puede proporcionar a la comunidad biomédica una nueva herramienta para restaurar la salud de los tejidos y del organismo al mejorar la función celular y la resiliencia en diferentes situaciones de enfermedad, como en el caso las enfermedades neurodegenerativas", comenta el experto.