UN FESTÍN PARA ASTRONAUTAS

Las lechugas espaciales ya están aquí: así se cultiva de camino a Marte

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zentauroepp52647234 soc lechugas espaciales200305200529 / NASA

Valentina Raffio

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El camino a Marte está sembrado de brotes verdes. Más ahora que un nuevo estudio publicado en la revista 'Frontiers in Plant Science' confirma que las 'lechugas espaciales' cultivadas hasta ahora en la Estación Espacial Internacional son libres de microbios potencialmente peligrosos, seguras para el consumo humano y, como mínimo, con los mismos valores nutricionales que las que se cultivan en la Tierra. Y eso que estas plantas de la variedad Lactuca sativa, muy utilizadas en ensaladas, han brotado en un entorno de microgravedad y expuestas a una radiación más intensa a la que estamos acostumbrados los terrícolas.

Así que buenas noticias para los astronautas que desde hace más de seis años picotean los vegetales crecidos a bordo del proyecto 'Veggie' (Vegetable Production System). Scott Kelly, célebre astronauta protagonista del 'experimento con gemelos' de la NASA, disfrutó de uno de estos saludables tentempiés en su travesía del 2014. Kjell Lindgren, Steve Swanson y Shane Kimbrough también posaron junto a estas hojas verdes, resguardadas en la microgravedad como si de un botín se tratara. Y es que para una tripulación acostumbrada a comida precocinada, deshidratada y empaquetada, cualquier producto fresco supone un festín. Incluso si se trata de unas pocos brotes verdes de lechuga, col china o kale (algunas de las plantas que han logrado brotar hasta ahora en este entorno).

"La capacidad de cultivar alimentos en un sistema sostenible que sea seguro para el consumo de la tripulación se volverá crítica a medida que se avance hacia misiones más largas", comenta Christina Khodadad, investigadora del Kennedy Space Center y coautora del recién publicado estudio. Pero, puestos a cultivar en el espacio y a desafiar los límites de la astrobotánica, ¿por qué apostar por una simple lechuga? "Las verduras de hoja verde (como las que se utilizan para una ensalada) se pueden cultivar y consumir frescas con pocos recursos", comenta la científica.

Menú extraterrestre camino a Marte

El cultivo de alimentos en el espacio será uno de los principales retos a los que tendrán que enfrentarse los futuros tripulantes de misiones de larga estancia como, por ejemplo, las que irán destino a Marte. ¿Recuerdan las historias de marineros que desarrollaban escorbuto por la falta de vitaminas en su dieta? Pues lo mismo podría ocurrirles a los astronautas que pasen meses e incluso años en el espacio. Hasta ahora, su dieta se ha basado en frutas, verduras, carne y pescado precocinados y deshidratados. Todo ello rigurosamente estudiado para aportar el máximo valor nutricional y, a su vez, generar el mínimo nivel de residuos posible. Nada que ver las hostias y el vino que Buzz Aldrin llevó para bendecir la histórica misión Apollo 11. O con el emparedado de carne (fuente inagotable de peligrosas migas) que el astronauta John W. Young coló a bordo de la misión Apolo 16 del 1972.

Ahora, claro está, el objetivo es mejorar estos menús extraterrestres con opciones más frescas y saludables. El consumo de verduras espaciales supondrá un aporte extra de potasio y vitaminas (especialmente K, B1 y C) para los astronautas. En algunas de las cosechas realizadas hasta ahora bajo la luz violenta del módulo 'Veggie' también se han observado unas dosis más elevadas de sodio, fósforo, zinc y algunas moléculas con propiedades antivirales y antiinflamatorias. Además, un estudio genético de las plantas cultivadas en microgravedad mostró que estas plantas cuentan con la misma variedad de microorganismos que las que se encuentran en la Tierra. Y eso que se han cultivado a unos 400 kilómetros de un suelo firme. A partir de estos datos, los expertos concluyen que los vegetales espaciales son sanos y aptos para el consumo. Tanto como los terrestres.

"La Estación Espacial Internacional está sirviendo como banco de pruebas para futuras misiones de larga duración", comenta Gioia Massa, también científica del Kennedy Space Center. En unos años, por ejemplo, la NASA prevé lanzar una nueva misión tripulada al polo sur de la Luna. Y antes de que acabe la década, SpaceX tiene previsto el despegue de una nave con destino a Marte. Para entonces, los expertos prevén que los alimentos espaciales ya hayan avanzado lo suficiente como para poder alimentar a los viajeros durante meses, incluso años. En un futuro, los menús cósmicos podrían incluir, además de las exitosas lechugas y coles, tomates y pepinos. Y, quién sabe, quizás también pequeñas frutas.