Dionisio Martínez de Velasco: "Ahora es el momento de garantizar la calidad asistencial"

Con la premisa de 'Tecnología para la vida', Dräger lleva desde 1889 desarrollando productos de alta tecnología que protegen y salvan vidas, ya sea en el ámbito sanitario, como en el área industrial. El Grupo Dräger está presente en la actualidad en más de 190 países y tiene más de 14.500 empleados en todo el mundo. En España, con presencia desde hace más de 45 años, la compañía cuenta con más de 400 empleados destinados, principalmente, al servicio de atención y mantenimiento de los equipos. Dionisio Martínez de Velasco, managing director Iberia Dräger, valora el impacto de la covid-19 en nuestra sociedad.

-¿La pandemia de la covid-19 ha hecho aflorar las deficiencias de nuestra sanidad?

-Sin ninguna duda. La crisis sanitaria ha puesto a prueba la capacidad asistencial del sistema sanitario español. La crisis económica de 2008, especialmente acuciante en España y de la que aún no nos habíamos repuesto del todo, tuvo una repercusión directa en la obsolescencia del material sanitario. 

Concretamente, se ha necesitado hacer una inversión rápida por parte de las autoridades sanitarias en equipos de cuidados críticos y respiradores. Así, se ha modernizado la base instalada, pero en otras áreas de asistencia hospitalaria sigue existiendo este problema: anestesiología, neonatología o infraestructuras generales hospitalarias. 

Si a esta situación existente en los centros hospitalarios, le sumamos la construcción de nuevos centros para los que la inversión en tecnología sanitaria no está yendo a la par, nos encontramos ante un reto muy relevante para los próximos años. 

"Todos debemos interiorizar que la inversión en salud es invertir en vida. Salvar vidas debe ser siempre la prioridad”

La buena noticia es que el objetivo principal de la tecnología sanitaria es invertir en la salud de todos los ciudadanos y asegurar la salud pública de las próximas generaciones. Las bases para conseguir la actualización del sistema sanitario existen y ya se están empezando a dar pasos para que situaciones excepcionales como la vivida en 2020 se puedan afrontar mejor y de forma más eficaz.

-¿Cómo se han evidenciado estas deficiencias?

-La inversión en tecnología sanitaria se ha destinado, por completo, al tratamiento de pacientes con covid-19. Esta situación ha provocado que, en ocasiones, la capacidad de asistencia en los hospitales se haya saturado y que el tratamiento de otras patologías no se haya podido atender con la agilidad necesaria. De hecho, en algunos hospitales se han vuelto a paralizar las operaciones no urgentes y retrasar las citas médicas de personas con otras patologías. 

La demanda y necesidad de atención de todas las patologías no va a decrecer y es nuestro deber ofrecer los mejores recursos a todos. En estas áreas todavía se necesitarán varios meses para normalizar la situación en un contexto en el que, además, no se ha realizado la inversión necesaria para actualizar los equipos tecnológicos. Hablamos de equipos tan importantes como los de anestesia o incubaras de los servicios de neonatología. 

En cuanto a la gestión de pacientes y digitalización de los datos, también se han mostrado carencias en el sistema y que, con una renovación, se podría solventar fácilmente. 

-¿Cuál es la solución para modernizar el material que utilizan nuestros sanitarios?

-En primer lugar, todos debemos interiorizar que la inversión en salud es invertir en vida. Salvar vidas debe ser siempre la prioridad. Esta crisis sanitaria no ha hecho más que afianzar esta postura. Las decisiones que tomemos hoy tienen un impacto directo en las próximas generaciones. Las crisis sanitarias suelen derivar en una crisis económica, tal y como estamos viendo actualmente. Por lo que es importante cuidar mucho la renovación tecnológica del equipamiento médico, así como impulsar la innovación de tecnología sanitaria, donde la digitalización cobra cada vez mayor importancia.

Ya se están dando los primeros pasos para renovar el equipamiento sanitario, pero debemos seguir trabajando con el objetivo de contar con la más alta tecnología en todo el sistema sanitario español atendiendo a las innovaciones que ya existen en el mercado: la integración de sistemas, la gestión más eficiente y conectada de los datos de los pacientes y la aplicación del Internet de las Cosas (IoT).

El sistema sanitario español ha demostrado estar a la altura incluso en las situaciones más adversas y las empresas del sector tenemos la obligación de ofrecerles la mejor tecnología y materiales disponibles para que la actualización de equipos sea una realidad ya y no hipotequemos al sistema sanitario para los próximos 10 años.  

-¿Cuáles son las propuestas que hacéis desde Dräger?

-El objetivo principal para Dräger es llevar al sistema sanitario al siguiente nivel de asistencia para salvar todas las vidas posibles y seguir haciendo de nuestro lema, tecnología para la vida, una realidad.

En momentos de incertidumbre y crisis económica y sanitaria, Dräger tiene la obligación de construir sociedad y ofrecer la mejor tecnología al sistema sanitario español. Los Fondos Europeos de reconstrucción son una oportunidad perfecta para construir el sistema sanitario que queremos tener en las próximas décadas. 

La actualización tecnológica es el principal reto al que se enfrenta el sistema sanitario y al que las empresas tenemos que ser capaces de dar una respuesta satisfactoria. España cuenta con una sólida red de centros públicos y privados en los que Dräger ya presta servicio, aportando equipamiento y manteniéndolo. Por este motivo, conocemos el grado de obsolescencia de la tecnología actual y la necesidad de sustituirlos progresivamente. 

En definitiva, se trata de garantizar que la innovación tecnológica a la que las empresas del sector, como Dräger, dedicamos gran parte de nuestros esfuerzos se transfieran lo más rápido posible a los hospitales y, por tanto, a la mejor atención de todas las personas.    

Cuidar la renovación tecnológica del equipamiento médico y vincularla, además, a la innovación que se produce día a día en materia de digitalización es la garantía de éxito para nuestro sistema sanitario y, en consecuencia, para toda la sociedad.