Gestión del turismo

Collboni abre conversaciones con el puerto para limitar la llegada de barcos: “Hay que reducir el número de cruceristas”

El alcalde afirma que el convenio cerrado en 2018 no ha funcionado y llama a poner coto a los cruceros, sobre todo los que solo hacen escala

Colau insta por carta al Gobierno central, el catalán y el puerto a limitar los cruceros

Toni Sust

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Jaume Collboni ha anunciado este viernes que el Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado conversaciones con el puerto con el objetivo de llegar a un acuerdo que sirva para limitar la llegada de cruceros, especialmente los que no hacen escala, que apenas dejan dinero en la ciudad pero hacen uso del espacio público: “Tenemos que limitar y reducir el número de cruceristas”. También ha hablado de la posibilidad ce “suprimir alguna terminal”.

El alcalde de Barcelona ha explicado que la petición del consistorio, al puerto, avanzada por ‘El País’, nace de la convicción de que el convenio cerrado entre ambas instituciones en 2018 no ha tenido los resultados esperados.

Baile de cifras

Ese convenio supuso el traslado de terminales, y, según el alcalde, cuando se cerró, hace seis años, la ciudad recibió 2,6 millones de cruceristas. En 2023, ha proseguido, la cifra ascendió a 3,6 millones. Los números, ha argumentado en consecuencia, indican que el acuerdo no sirvió para limitar la llegada. Lo que, más allá de otras consideraciones, es además una enmienda a la gestión que de este asunto hizo el gobierno de Ada Colau, que aunque era compartido con el PSC, centralizaba en los Comuns el reto de tratar de minimizar los efectos negativos del turismo.

En realidad, las cifras son algo distintas a las esgrimidas por el alcalde, según indican las estadísticas del propio ayuntamiento. En 2018 llegaron a Barcelona 3 millones de cruceristas. Fue en 2016 cuando la cifra fue de 2,6 millones. La de 2023 sí es correcta: 3,6 millones de turistas arribados en bajeles a la capital catalana.

Menos de 12 horas

Más allá de precisiones, el colectivo ha crecido, y Collboni subraya que hay que hacer algo para revertir esa evolución: “Nuestra ciudad, como otras que tienen turismo, tiene que defender una industria importante pero también limitar los efectos negativos de la masificación”. El alcalde, como se hace siempre en este debate, ha puesto sus ojos de forma especial en los cruceros que hacen escala en la ciudad, es decir, que pasan menos de 12 horas en ella.

Según los mismos datos del ayuntamiento, este 2024, hasta el mes de marzo, meses de temporada baja en el frente cruceril, Barcelona recibió a 129.000 cruceristas, de los cuales el 48% en barcos de estancia inferior a 12 horas.

Un 8% de crecimiento anual

Collboni ha destacado que la cifra anual de cruceristas crece a un ritmo del 8% anual y que 1,6 millones de ellos (se entiende que de los 3,6 de 2023) corresponden a barcos que solo hacen escala, y que hacen “un uso intensivo del espacio público”. Este grupo es el que el consistorio apuesta por reducir de forma especial, si bien por ahora no hay más concreciones de qué puede suponer en cifras el acuerdo al que se quiere llegar con la autoridad portuaria.

“Estamos llegando al límite y tenemos que poner límite. Y no tiene que ser solo mover terminales, sino limitar la llegada de cruceros. Es algo que pasa en Amsterdam y Venecia, e iremos en esta dirección, la de limitar y reducir el número de cruceristas e incluso suprimir alguna terminal”, ha subrayado el socialista.