Roses, a la espera de la repatriación del joven ingresado en estado muy crítico en Tailandia

Desde Roses (Girona), la familia de Alexander García Galas se ha movilizado haciendo un llamado urgente a la solidaridad para poder repatriar al joven, que desde el 25 de febrero está ingresado en Tailandia con una pancreatitis aguda y un estado de salud cada vez más crítico, para que pueda volver a casa, en San Sebastián. El jueves pasado, la delegada del Gobierno español en el País Vasco confirmó a la familia que se está trabajando intensamente para que Álex pueda ser repatriado en un avión medicalizado del ejército y recibir tratamiento en un centro sanitario del país.

Roses, donde vive parte de la familia del joven, también quiere poner su granito de arena para poner fin a la pesadilla que viven Álex y su pareja, Usoa Martínez, desde hace dos meses, cuando viajaron a Tailandia sin saber que se convertiría en una experiencia asfixiante sin fin. Diez días antes de viajar, Álex acudió a urgencias en un centro de Sant Sebastián. Tenía dolor de estómago, pero le dieron el alta considerando que se trataba de gases, sin ninguna contraindicación para viajar al extranjero. Sin embargo, unos días después de llegar a Tailandia, su estado empeoró gravemente y fue diagnosticado con pancreatitis aguda, con un 30% del páncreas necrosado, y ahora ya va por el 50%. "Nunca piensas que vas a vivir una pesadilla así. Su situación de salud comenzó a empeorar rápidamente", explica su tía Rosa Galas.

Dos intentos de repatriación

La familia del donostiarra de 36 años ingresado ya ha hecho dos intentos de repatriación a nuestro país. Pero todos han sido infructuosos. Álex llegó a subir a un avión para regresar a Europa, pero el capitán lo obligó a bajar de nuevo, argumentando que no estaba en condiciones de viajar. Además, el seguro de viaje que había contratado la pareja les proporcionaba una cobertura insuficiente, ya que el avión que proporcionaba no estaba medicalizado. "El Hospital dijo después que mi sobrino estaba apto para volar. Entonces, mi hermana alquiló un avión medicalizado, que ha tenido un coste de 221.000 euros. Aquí empezamos a movilizarnos para recaudar fondos, porque, si se queda allí, no vuelve. El dinero del avión no se devuelve y la deuda no hace más que crecer", dice su tía. Por el momento, García continúa intubado en estado "crítico" en la UCI del Hospital Samitivej de Bangkok.

Entre todo ello, los gastos de hospitalización en el país asiático ya han superado los 250.000 euros. Una cantidad que sus familiares han cubierto con ahorros y préstamos personales familiares. Para colaborar con los gastos económicos que ha supuesto esta situación a los familiares, se abrió una campaña de micromecenazgo que en pocos días ha recaudado más de 114.000 euros de más de 3.000 donantes. Una vez confirmada su repatriación por el Ministerio de Defensa, las donaciones se han paralizado.