Festividad de Santa Eulàlia

Collboni gira la tradición e insta a las clarisas de Pedralbes a que pidan que llueva

El alcalde encabeza la visita anual al monasterio mientras todos los ojos buscan signos del pacto de gobierno que no llega

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Collboni saluda a Montserrat Casas, abadesa del Monasterio de Pedralbes.

Collboni saluda a Montserrat Casas, abadesa del Monasterio de Pedralbes. / Jordi Cotrina

Toni Sust

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Jaume Collboni ha participado este lunes por primera vez como alcalde la visita anual que los representantes del Ayuntamiento de Barcelona hacen a la comunidad de las clarisas del monasterio de Pedralbes con motivo de la festividad de Santa Eulàlia, patrona de invierno de la ciudad. Antes de subir a Pedralbes, han participado en la colocación del  pendón de Santa Eulàlia en el balcón del consistorio.

El socialista le ha dado la vuelta a una tradición, la de pedir a las clarisas (en estos momentos son seis las que residen en el recinto) que recen para que no llueva un día determinado. Aquí vienen los novios a traerles huevos a cambio del favor, para lo que deben pronunciar una frase determinada: “Santa Clara i Sant Pujol, feu bona escombrada a aquesta nuvolada que tapa el sol”

Collboni y Alamany degustan el mató que elaboran las clarisas de Pedralbes.

Collboni y Alamany degustan el mató que elaboran las clarisas de Pedralbes. / Jordi Cotrina

A quien corresponda

Collboni ha venido a pedir lo contrario, y así se lo ha comunicado a la abadesa del monasterio, Montserrat Casas: “Si nos pudiesen ayudar a pedir a quien corresponda que llueva. Porque la tierra lo necesita, y los agricultores, y los parques y jardines de nuestra ciudad”.

El alcalde ha encabezado una delegación municipal a la que acompañaba en nombre de la Generalitat el 'conseller' de Recerca i Universitats, Joaquim Nadal, y en la que, entre otros muchos concejales, figuraban la exalcaldesa Ada Colau; la presidenta de ERC en el consistorio, Elisenda Alamany; el jefe de filas del PP, Daniel Sirera; el portavoz de Junts, Jordi Martí Galbís, el concejal de Vox Gonzalo de Oro. La verdad es que han sido muchos los ediles a los que se ha visto esquivando el mató que cada año las monjas ofrecen a los representantes del consistorio, pese a que en general es apreciado por los asistentes al acto.

Como hace ya semanas, eran muchos los ojos que buscaban complicidad o distancia entre los posibles interlocutores del pacto de gobierno que no llega a Barcelona, pese a que en algunos momentos se ha dado por inminente. La posibilidad de un acuerdo del PSC con ERC no cuaja por ahora, en tanto que la de un tripartito entre ambos y Barcelona en Comú parece menos viable, pero nada indica que esté descartado. El alcalde dijo que se daba hasta la primavera para tener socio y presupuestos aprobados. Y la primavera empieza dentro de un poco más de un mes, el 20 de marzo.

El mató secreto

Collboni sí ha probado el mató, como muestra una foto en la que aparece degustándolo junto a Alamany, su potencial socia de gobierno todavía no confirmada, que en la parte inicial del acto estaba sentada junto a Colau.

El alcalde también ha hablado del mató. Ha contado que se elabora con una recete “secreta” y muy antigua que en tiempos de pandemia y “cocina por internet” fue finalmente desvelada.

La abadesa ha explicado después que las clarisas ya rezan para que llueva: “Lo hacemos. Cada día hacemos esa petición, pero de momento la lluvia no llega. Seguiremos haciéndolo igual. Nosotros ya decimos que rezaremos para que llueve, y a los que no quieren que llueva les pedimos que tengan paciencia”.

Antes de la visita tradicional, el alcalde y los concejales han escuchado noticias sobre el mantenimiento y las reformas del monasterio. Según ha relatado Anna Castellano, directora del monasterio, la sequía no afecta a Pedralbes de forma significativa, porque en su día, un día del siglo XIV, cuando la Reina Elisenda de Montcada compró la masia que fue antecedente del monasterio, también adquirió una mina de agua.

Agua freática que baja de la montaña y que entra en el monasterio, abastece el claustro, precisa Castellano, y llega a los huertos, donde queda en unas balsas. El agua, en resumen, no es potable y si no es usada por el monasterio se pierde. Sirve para la fuente central del claustro y otras, y sobre todo para regar el huerto.

Tumbas de monjas

Castellano ha explicado que entre otros proyectos uno de los que el monasterio quiere abordar este año es el de abrir sepulcros de monjas y de mujeres no religiosas que se instalaron en Pedralbes en su fundación siguiendo a la reina Elisenda de Montcada. “Uno de los motivos para abrir las tumbas es hacer estudios genéticos y reseguir los linajes por vía femenina, en función de las relaciones mitocondriales. Porque este fue un proyecto de muchas mujeres, todas emparentadas y casadas con otros nobles o miembros de la burguesía. Por lo tanto podemos tener un estudio de esa población de ese momento”, explica.