Barcelona protegerá un tercio de las fincas del Clot y el Camp de l’Arpa para preservar su identidad

El Ayuntamiento de Barcelona iniciará la semana próxima con la propuesta de aprobación inicial en la comisión municipal de Urbanismo, el itinerario de validación de una medida con la que persigue preservar la identidad y el tejido tradicional de dos barrios del distrito de Sant Martí: el Clot y el Camp de l’Arpa del Clot.

Se trata de una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) que afecta a un ámbito en el que hay un total de 2.664 fincas de los dos barrios. La previsión es que casi un tercio, 793 parcelas, reciban, cuando el proceso esté completado, algún tipo de protección: en el caso de 204 parcelas, protección patrimonial y en el de las 589 restantes, protección urbanística.

La protección patrimonial determina qué hay que conservar cuando se hacen obras en un inmueble. La urbanística fija qué elementos en cuanto a material y cromatismo hay que tener en cuenta en las construcciones y reformas.

436 pisos públicos

Dentro de la actuación también destaca la previsión de nueva vivienda pública de alquiler asequible (con tarifas que están entre el precio de mercado y el social), aunque todavía sin calendario ni presupuesto. A la vista de las expropiaciones previstas en el contexto de la MPGM, los dos barrios contarán, por lo menos, con 436 pisos nuevos de titularidad municipal.

El consistorio calcula que la cifra puede ascender a 1.500 viviendas, de las más de 1000 restantes serían de promoción privada, según cifras que ha mencionado el concejal de Sant Martí, David Escudé, que ha presentado la actuación y ha advertido de que algunas de las nueva viviendas llegarán de forma “más inminente” y otras más tarde. Con la operación está previsto un aumento en zona verde: 3.000 metros cuadrados más, así como 11.000 metros de equipamientos adicionales.

.La protección patrimonial de los dos barrios ha estado hasta ahora sujeta al Plan de Protección de Patrimonio Arquitectónico, Histórico y Artístico de Sant Martí, que data del 2000, por lo que el consistorio consideraba necesario actualizar la normativa. En abril de 2022, como suele suceder antes de que se inicien las modificaciones, se dictó una suspensión de licencias de nueva construcción y gran rehabilitación y de comunicados de derribo, y se empezó a diseñar la planificación que ahora será sometida a aprobación.

Protección patrimonial y urbanística

En cuanto a la protección patrimonial, se propone preservar 13 conjuntos que afectan a varias parcelas, en calles como Sant Joan de Malta, Rogent, calle del Clot y Trinxant, entre otros, y varias unidades, hasta llegar a las 204 parcelas citadas inicialmente.

En cuanto a la urbanística, los edificios con frente a un eje o un ambiente tradicional deberán mantener los criterios compositivos del entorno y recuperar elementos tradicionales de las fachadas que se quiera demoler. Cuatro ejes tradicionales entran dentro de la modificación: Freser, Rogent (con continuidad con la calle de la Sèquia Comtal), Clot y Sant Joan de Malta. Y son 13 los ambientes tradicionales (frentes que forma una plaza o una calle que tienen un interés especial): las calles de Besalú, Coll i Vehí, Joan de Peguera, Muntanya, Eterna Memòria, Nació, Puiggener, Rossend Nobas, Ruiz de Padrón, Vidiella, Xifré, Enamorats, pasaje Catalunya y pasaje Roura.

Además, en 589 parcelas en concreto (también citadas al principio), cualquier intervención deberá tener cuenta criterios estéticos y compositivos para integrar el proyecto arquitectónico en el paisaje.

Expropiaciones

Se prevé dedicar 8.500 metros cuadrados a vivienda pública. Algunas parcelas ya son del ayuntamiento y otras serán expropiadas. En esa superficie se erigirán las 436 viviendas de titularidad municipal, según el cálculo del consistorio.

Además, habrá reservas obligatorias par techo residencial en un ámbito de la MPGM, en el paseo de Maragall 29-35 y el interior de manzana que se encuentra entre Antoni Maria Claret, Indústria y Conca. Por otra parte, se calificarán las plantas bajas que normalmente serían locales como vivienda si es de protección pública. Todo ello, sumado a la iniciativa privada, debe aporta a largo plazo entre 600 y 1.000 pisos más de protección, lo que daría hasta 1.500 unidades que engrosarían el parque municipal, si los planes del consistorio se confirman.

Desafectaciones

El plan prevé acabar con algunas afectaciones, como por ejemplo, entre otras, la de la zona de la calle de Freser entre el pasaje de Còrsega y la calle de Trinxant; la calle de Llagostera con la del Historiador Maians; la de la calle de Degà Bahí; la de la calle Trinxant sin contar el tramo entre Freser y Ripollès.