Estos son los barrios de Barcelona donde se consume más agua

La sequía está dejando las primeras consecuencias tangibles en Catalunya. Tras una última primavera con niveles de lluvia bastante más bajos a los habituales, el Govern ha fijado un máximo de 210 litros por día y persona para evitar males mayores, como una medida dentro del plan de preemergencia que afectarán a 202 localidades.

La tendencia de gasto de agua, sin embargo, no es igual en todos los municipios y barrios, con diferencias evidentes entre los 6 millones de habitantes que estarán afectados por esta medida. En municipios como Riudellots de la Selva, Pedret i Marzà o Torrent, los habitantes gastan más de 500 litros de agua al día.

Así como en Catalunya el gasto es muy distinto entre las diferentes poblaciones, también en Barcelona hay algunas diferencias entre los barrios. Los barrios mejor asentados económicamente consumen un tercio más de agua que los más humildes, según los últimos datos de Aigües de Barcelona.

Sarrià- Sant Gervasi, con un consumo de 124,9 litros, es el único barrio de Barcelona que supera los mínimos exigidos por la Generalitat. Le siguen muy de cerca l'Eixample (114,9) , Les Corts (113,5) o Gràcia (108,3). Las poblaciones de mayor clase económica son las que tinen un índice más alto en el consumo de agua. Por eso, en el área metropolitana destacan Sant Cugat y Sant Just Desvern, ya que gastan el doble que el resto de poblaciones por la presencia de casas unifamiliares con piscina.

Estos datos contrastan con los recogidos en Nou Barris (90,1 litros), Sant Andreu (95,5) o Sant Martí (96,8), barrios con una situación económica muy distinta a los citados anteriormente. Algo que también se replica en el àrea metropolitana, con datos similares en Santa Coloma (92,32), Cornellà (94,34) o Hospitalet (93,37).

Horta-Guinardó y Sants-Montjuic, con 98,5 litros al día, y Ciutat Vella (100,4) se encuentran en el ecuador de gasto en Barcelona. Un estudio del Área Metropolitana de Barcelona (AMB)  del pasado verano también puso el foco en los turistas, que duplican el consumo de agua de los habitantes.