100 días en la alcaldía

Collboni anuncia la climatización de todos los colegios de primaria de Barcelona en seis años

Collboni promete diálogo al mundo empresarial, como contrapunto a Colau

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, junto con los tenientes de alcalde Laia Bonet, Maria Eugènia Gay y Albert Batlle.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, junto con los tenientes de alcalde Laia Bonet, Maria Eugènia Gay y Albert Batlle. / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

Toni Sust

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Jaume Collboni ha comparecido este miércoles en el Saló de Cent al cumplirse sus primeros 100 días como alcalde de Barcelona (en realidad hoy suma 95 en el cargo, el número redondo llegará el próximo lunes, día 25) y ha justificado la intervención con el objetivo de “rendir cuentas” de la gestión realizada.

Ha repasado lo hecho en este tiempo, y lo ha hecho respaldado por tres de sus cuatro tenientes de alcalde: Laia Bonet, Maria Eugènia Gay y Albert Batlle. Jordi Valls, el cuarto, estaba en la Comisión de Economía en ejercicio de sus funciones. Como casi siempre en estos días, le han preguntado si ve cercano cerrar un pacto con sus socios potenciales, que si Junts, que si Barcelona en Comú. En concreto le han interrogado sobre si su prioridad es seguir gobernando en solitario. Y en una respuesta que pareciendo simple podría llevar aparejada toda la complejidad de los entresijos de la política, ha contestado: “La prioridad es seguir gobernando”.

Ni frío ni calor

Entre la retahíla de caminos iniciados y de promesas electorales a las que dice que dará cumplimento, ha destacado un anuncio: su gobierno invertirá 100 millones en seis años para climatizar todos los colegios de primaria de Barcelona, 148, así como tres centros de educación especial, tres institutos de titularidad municipal y 16 institutos-escuela. En total, el aire fresco, cuando haga calor, y el calor, cuando haga frío, debe beneficiar a 55.000 alumnos.

La escuela primaria es competencia del consistorio, como los tres centros de educación especial y los tres institutos citados. En el caso de los 16 institutos-escuela, la inversión debería ser compartida con la Generalitat, pero el ayuntamiento abonará la factura. Los centros de secundaria quedan fuera de la medida, ya que son competencia de la Generalitat.

El coste calculado para el consistorio es de 17 millones anuales, que según la previsión vendrán de la fiscalidad turística, es decir, del porcentaje del impuesto de estancias turísticas que corresponde al consistorio, porque una parte se la queda la Generalitat, y del recargo de la tasa turística, una medida impulsada por ERC. En total, esa fiscalidad turística da a Barcelona unos 100 millones al año, de los que saldrán los 17.

Dos fases

El Plan Escuela Barcelona, que así se denomina el proyecto, se ejecutará en dos fases, una de 2024 a 2026, que afectará a 83 centros, a los que se ha dado prioridad por varias características concretas, y la segunda, de 2027 a 2029, en la que se climatizará el resto.

En los centros se colocarán placas fotovoltaicas. “Tal como nos comprometimos en campaña, con recursos ingresados por la fiscalidad turística financiaremos estas mejoras para los pequeños barceloneses”. También la alcaldable de Barcelona en Comú, la exalcaldesa Ada Colau, hizo una propuesta similar aunque no idéntica en campaña: prometió invertir 90 millones en climatizar centros de primaria y secundaria, hasta donde la partida diera de sí.

‘Anem per feina’

‘Anem per feina’ ha sido el lema que ha presidido la comparecencia. “Conocemos bien la ciudad y venimos de un gobierno de coalición a gran parte de cuyos proyectos daremos continuidad”, ha afirmado el socialista sobre el anterior mandato, cuando el PSC era socio menor de Barcelona en Comú, con Ada Colau como alcaldesa.

El alcalde se ha referido a lo que ya es un elefante en el salón, y ha asegurado que un posible acuerdo de investidura entre Carles Puigdemont y Junts y Pedro Sánchez y el PSOE no determinará el futuro del consistorio, es decir, si es Junts o Barcelona en Comú el socio principal del PSC en el mandato que ahora empieza. “Barcelona se decide en Barcelona. No estará sujeta a ninguna coyuntura política”, ha subrayado.

El plan ‘Endreça’

Como suele en estos tiempos, Collboni ha citado como gran ejemplo del tono que quiere dar a su mandato el plan ‘Endreça’, vinculado con el civismo, con la limpieza. De alguna manera, con el orden, aunque esta palabra incomoda algo más como ejemplo al nuevo gobierno. Pero no deja de ser una imagen que contrasta con la de la alcaldía anterior, la de Colau, asociada a menudo, precisamente, con la falta de orden, con la ausencia de autoridad.

En unos días, ha recordado, empezarán a trabajar los últimos agentes de la Guardia Urbana que integran el grupo de 1.000 incorporaciones que llegaron a partir del mandato anterior. Además, en las próximas semanas, ha añadido, 215 mossos más empezarán a trabajar en la ciudad.

“La vivienda es el auténtico caballo de batalla de este mandato”, ha proseguido, al ir citando sus prioridades. “No se puede resolver en un mandato”, ha aceptado, pero ha recalcado que la dificultad de acceso a la vivienda es “la principal causa de desigualdad”.

El alcalde ha defendido la regulación del alquiler para frenar la subida del precio de la vivienda, aunque dice ser consciente que esa medida no resolverá el problema, como argumentó en el Cercle d’Economia. Ha citado el ofrecimiento de 27 solares a la Generalitat para construir pisos: “Quiero agradecer la buena recepción del ‘president’ (Pere) Aragonès y la ‘consellera’ (Ester) Capella a nuestro gesto.

Compromisos electorales

El regidor ha citado los compromisos electorales que adquirió en campaña, y ha empezado por el de que Ciutat Vella será el “territorio prioritario” de gestión durante el mandato. Ha reafirmado que así será, aludiendo a la decisión que ya anunció de acortar el periodo previsto para acometer la reforma de la Rambla, algo que, ha añadido, no parece posible en Via Laietana.