El PSC rechaza la exigencia de Colau de pactar el gobierno a la vez que los presupuestos

Barcelona en Comú lleva en la oposición algo menos de tres meses y ha quedado claro que no quiere pasar mucho tiempo más en ella. Tanto la presidenta del grupo, la exalcaldesa Ada Colau, como su portavoz, Jordi Martí Grau, lo han dejado claro en las últimas horas, al exigir al alcalde, Jaume Collboni, un pacto de gobierno de izquierdas. Si ese acuerdo no se da de forma simultánea, afirman los Comuns, no piensan abordar una alianza para la aprobación de los presupuestos de la ciudad para 2024.

Collboni precisó en verano que en su calendario tiene marcada como la gran primera línea roja buscar un acuerdo que sirva para aprobar las cuentas de Barcelona para el año próximo, antes de entrar en otras disquisiciones. Pero Colau afirmó este martes, en una entrevista concedida a Betevé, que si no hay pacto de gobierno no se hablará de las cuentas: “No hablaremos de presupuesto si no va acompañado de un acuerdo de mandato”.

El PSC ha vuelto a rechazar la reclamación de los que fueron sus socios: los socialistas insisten en que el orden está claro para ellos y que la prioridad es para los presupuestos.

Regreso a la sala de la oposición

“Hacía muchos años que no venía a esta sala. Está igual”, ha afirmado Martí con una sonrisa al iniciar la primera rueda de prensa del curso como portavoz de Barcelona en Comú en la sala de grupos, donde comparecen los partidos de la oposición.

El concejal ha subrayado que Barcelona cuenta ahora con un gobierno “provisional”, que con 10 concejales puede “administrar” la capital catalana pero no “gobernarla”: “Tenemos la sensación de que el mandato no ha comenzado, que hay un periodo de transición. El gobierno y el alcalde expresan muy pocas ideas sobre el futuro y sobre la transformación de la ciudad”.

Sorprendidos

Martí se ha sorprendido de que el PSC no haya abierto ya una ronda de conversaciones formales para la formación de un tripartito con Barcelona en Comú y ERC, y ha subrayado que su grupo tiene la sensación de que ese movimiento no está lejos, pese a que no llega: “Parecía que las negociaciones empezarían de forma inmediata, o cercana, pero no ha sido así”.

También ha insistido en que es Collboni quien debe abrir ese proceso negociador: “Como con los socialistas, también hemos tenido conversaciones informales con ERC, pero consideramos que es el PSC quien tiene que abrir el juego, porque es quien, aunque a última hora, consiguió la investidura”.

El calendario

Sobre los presupuestos, Martí ha recordado que el itinerario para su aprobación, así como la de las ordenanzas fiscales, se inicia en octubre para que pueda concluir en diciembre, si bien ha admitido que cabe la posibilidad de que las cuentas se aprueben más tarde, aunque no así las ordenanzas, que deben estar validadas el 1 de enero para que puedan aplicarse en 2024.

Una posibilidad es que haya prórroga de los presupuestos vigentes, como sucedió con las primeras cuentas de Colau, en 2015, que fueron modificadas en mayo para ajustarlas a las necesidades de la ciudad con un pacto que no se pudo cerrar antes.

El PSC dice que ya negocia presupuestos

Poco después de que Martí afirmara con vehemencia que no habrá conversaciones con el PSC sobre los presupuestos hasta que se dé la condición de hablar también del gobierno, la primera teniente de alcalde, la socialista Laia Bonet, ha declarado a los medios de comunicaciones que esos contactos sobre las cuentas ya han empezado: "Las conversaciones sobre los presupuestos han empezado con todos los grupos, también con los Comuns, y a eso estamos dedicando ahora todos nuestros esfuerzos". Bonet ha precisado que por ahora no se habla de acuerdos de gobierno: "No podemos hacer dos negociaciones en paralelo".

En cuanto a Martí, preguntado por si la negociación entre Junts y el PSOE para explorar un pacto que haga posible la investidura de Pedro Sánchez puede estar frenando el acuerdo de izquierda en Barcelona, ha proclamado: “Quisiera pensar que no. Quisiera pensar que Barcelona es tan importante para el PSC y ERC como para Barcelona en Comú, y que las decisiones se toman en clave barcelonesa. Cualquier otra cosa es convertir la ciudad en subsidiaria de dinámicas que son importantísimas, ojalá se logre una investidura en España y se pare a la derecha del PP y la extrema derecha de Vox, pero en Barcelona los resultados electorales indicaron que la coalición con más apoyo es una de izquierdas”.

El adiós de Colau

Siguiendo en la misma hipótesis, Martí ha afirmado que en el caso de que Collboni acabara gobernando con Junts, con quien los socialistas suman los 21 concejales que dan la mayoría absoluta, Barcelona en Comú se convertiría en “el principal grupo de la oposición”.

El concejal también ha afirmado que Colau no tiene fecha prevista para abandonar el consistorio, y que dirige con toda su implicación la actuación de Barcelona en Comú.

Algo que ha contrapuesto con el caso del exalcalde y presidente de Junts, Xavier Trias, del que ha destacado que “va retrasando” su anunciado adiós al ayuntamiento, ya que antes de las elecciones advirtió de que si no lograba ser alcalde se iría a su casa. En el programa ‘Bàsics’ de Betevé, Colau dio a entender que no se irá hasta que se logre cerrar un acuerdo de izquierdas en el gobierno de la ciudad.

La próxima sala de prensa

El portavoz de los Comuns ha cerrado su comparecencia con otra alusión a la sala de prensa que acoge a los grupos opositores, que es también una alusión al futuro de su grupo y la posibilidad de que vuelva o no al gobierno: “Depende de cómo vaya nos volvemos a ver aquí o quien sabe si en otro sitio”.