Las fiestas de Sants sacrifican actividades por la sequía

El grueso de los días de las Fiestas de Sants 2023 coinciden con una intensa ola de calor. Un sol abrasador y consciencia ecológica ante la sequía han llevado a los organizadores a plantearse cambios en algunos actos previstos, en especial los destinados al público familiar. El uso recreativo de agua, por ejemplo en juegos infantiles, se ha eliminado por completo. Y la duración de algunas actividades se acorta por las altas temperaturas. La sensación térmica este lunes al mediodía en Barcelona efectivamente no invitaba al ocio.

El alquiler de castillos inchables también se ha evitado por las "ráfagas de viento", según el tesorero de la Comisión de las Fiestas de Sants, Lluís Jubero: "Después de ver lo que pasó hace unos días con un castillo hinchable en Toledo, decidimos eliminarlos de la programación".

El tesorero también ha explicado en declaraciones a EL PERIÓDICO que todas estas decisiones se tomaron ya en las reuniones previas a las Fiestas de Sants, donde los vecinos acordaron que el uso lúdico del agua quedaría rontundamente prohibido en las celebraciones del barrio.

Sin remojo matinal

Dos actividades afectadas por el calor y la sequía han sido los juegos de agua previstos durante las actividades infantiles diarias y la curiosa "Batalla Ninja" que celebran desde hace ocho años las comisiones vecinales de las calles Papin, Sagunt y Guadiana. En el primer caso, las propuestas infantiles de media mañana se han tenido que modificar para evitar despilfarros de agua: ni una gota de agua durante las Fiestas. Los organizadores habían previsto remojar a los niños y niñas del barrio a golpe de manguera, guerras de agua y en inflables regados con agua.

Este año, la Federación de la Fiesta Mayor de Sants, que agrupa todas las calles participantes, ha tenido que innovar para suplir los juegos acuáticos. Jubero detalla los cambios en la programación infantil matinal: "Se han incorporado dos integrantes de la comisión para ayudar con juegos de barro, de mesa, creación de máscaras y este jueves hasta habrá triciclos eléctricos".

Ninjas de secano

Por otro lado, la Batalla Ninja ha celebrado una octava edicions de mínimos: sin gota de agua y solo 15 minutos de duración, la mitad del formato estándar. Pese a los 35 grados de temperatura y el un sol abrasador que castigaban los Jardines de Can Mantega a las 11h, un grupo de familias han participado igualmente en esta actividad genuina de la fiesta mayor.

Nació de uno de los esplais de la zona, el Esplai Xiroia, que la organizó por primera vez en 2013: tuvo tanto éxito que decidieron añadirla en la programación de la Fiesta Mayor de forma permanente, y así ha llegado hasta 2023 tras una pequeña pausa por la pandemia.

Uno de los ingredientes clave de la competición era el agua pero este año, por compromiso ambiental, los organizadores han decidido cambiar las normas para que el juego se realice sin una gota de agua. Una medida excepcional por la sequía que podría haber llegado para quedarse: "A partir de ahora tendremos que hacerla sin agua, viendo como está todo", asume Raquel Carlus, de la asociación Lúdica Sants-Niggurath, colectivo que no se pierde ninguna edición de estas peculiares batallas.

El juego consiste en encontrar unas pistas esparcidas por el parque a modo de trocitos de papel (de color ocre, morado y rojo en representación de las tres calles). El que recoja el mayor número se proclamará el ganador, con permiso de las pistas falsas (negras) que no suman puntos. El nombre 'batalla' apela a la guerra de agua que obstaculiza la recolecta de tesoros a los participantes. Con la inutilidad que suponen las pistolas de agua vacías, los organizadores han tirado del clásico pilla-pilla: "Ahora si un jugador de otro equipo te toca antes de llegar a tu base tendrás que cederle todos los puntos que lleves encima", explica uno de los organizadores, el historiador santsense Agus Giralt.

La partida ha terminado a los 15 minutos de sonar el silbato que indicaba la salida del juego que normalmente dura media hora, y aún así con esfuerzo. De hecho, cinco minutos antes de dar por acabada la batalla anual, los integrantes de los equipos ya fantaseaban con ir al bar de al lado para refrigerarse con una bebida fría y, a poder ser, cerca de algún aire acondicionado.