Comercio

El cierre del cine Yelmo Icaria agrava el declive del centro comercial de la Vila Olímpica de Barcelona

CARTA DE UNA LECTORA | "El catastrófico cierre de los cines Yelmo Icària"

BAJAN LA PERSIANA | Cierran los emblemáticos cines Yelmo Icaria de Barcelona

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CENTRE DE LA VILA VACÍO CINE YELMO

CENTRE DE LA VILA VACÍO CINE YELMO / MANU MITRU

Gal·la Vila Matamala

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El centro comercial de la Vila Olímpica de Barcelona pierde este jueves uno de sus principales atractivos. El Cine Yelmo Icaria cierra al acabársele el contrato, según informó la empresa el pasado viernes. Un cine emblemático de Barcelona y referente en la proyección de películas en versión original que ha recibido a unos 12 millones de espectadores en sus salas a lo largo de más de 5.000 estrenos. Y, por extensión, una pieza clave para El Centre de la Vila, un complejo de tiendas y bares al que se le resiste el éxito comercial. El adiós al cine amenaza con ser la puntilla de un largo declive que se agravó decisivamente con la pandemia.

Durante 27 años, las proyecciones del centro comercial han acompañado a los residentes de una zona que cada vez es más "dormitorio", como expresan vecinos de la zona en un chat privado de WhatsApp, al que ha tenido acceso este diario. El distrito de Sant Martí, lamentan los residentes, cada día es más residencial y zonas de ocio y comercio como El Centre de la Vila van bajando persianas progresivamente hasta quedarse desiertas.

Una mujer pasea por el centro comercial con el carro de la compra con los establecimientos a su alrededor cerrados.

Una mujer pasea por el centro comercial con el carro de la compra con los establecimientos a su alrededor cerrados. / MANU MITRU

Los restauradores del centro comercial, creado en el marco de las Olimpiadas de Barcelona de 1992, han visto cómo los locales cerraban uno tras otro tras la pandemia. Con la llegada de la covid las compras 'online' han aumentado sustancialmente y los comercios locales han sido los principales perjudicados. Carlos, camarero del bar 'Aquí hi ha Molla' del Centre de la Vila, asegura que se siente "muy triste" al ver que tan pocos establecimientos han sobrevivido a la crisis del coronavirus.

El cierre de los cines ha sido la gota que ha colmado el vaso y a este bar le preocupa el descenso de clientes por la tarde, ya que las películas eran la máxima atracción del centro: "Anticipamos que perderemos un 30% de la facturación diaria y seguramente tendremos que cerrar antes".

Carlos y Mª Ángeles al servicio del bar "Aquí hi ha molla".

Carlos y Mª Ángeles al servicio del bar "Aquí hi ha molla". / MANU MITRU

El restaurador recalca que su bar no será el que se verá más afectado por la marcha de Yelmo: "Los restaurantes que se encuentran a la planta baja, al lado de los cines, solo abren por la tarde aprovechando la afluencia de gente que va a ver películas, con lo que en su mayoría viven de los clientes del cine". Una dependencia que anticipa que los restaurantes pueden sufrir una gran reducción de ganancias e incluso tener que cerrar sus negocios.

En la tienda 'Amazing Grace' también están preocupados. Según Chengbo, trabajador del local, esperan que disminuyan las ventas, ya que "la gente venía a pasear por el centro comercial antes que empezara su película y a veces compraban".

Chengbo a cargo de la tienda 'Amazing Grace' del centro comercial.

Chengbo a cargo de la tienda 'Amazing Grace' del centro comercial. / MANU MITRU

Otras tiendas ya han sido víctimas del desfallecimiento de El Centre de la Vila, cuenta Carlos: "Un centro comercial es como un ecosistema, lo que pasa en un local nos afecta a todos indirectamente".

"Nunca ha existido un mínimo tejido comercial"

Una vecina de Poblenou lamenta en una carta a la sección ENTRE TODOS de EL PERIÓDICO que de momento "solo sobreviven el supermercado, un bazar y la farmacia, algún restaurante, una óptica y una joyería" y aun así "todos ellos están aterrados por su suerte". También critica que a los turistas se les muestra la Vila Olímpica como "una de las joyas de los Juegos Olímpicos" pero que a nadie le importa "un pimiento" los vecinos que viven en el barrio.

Centro comercial "El Centre de la Vila" en la Villa Olímpica, Poblenou.

Centro comercial "El Centre de la Vila" en la Villa Olímpica, Poblenou. / MANU MITRU

La vecina asegura que quiénes han intentado abrir un comercio lo cierran por los altos precios de los alquileres y explica que "nunca ha existido un mínimo tejido comercial": "No hay ferreterías, papelerías, librerías, perfumerías, zapaterías, pastelerías, mercados...". Precisamente El Centre de la Vila, a diferencia del resto de centros comerciales de Barcelona, pertenece a una empresa pública del Estado, Mercasa, en virtud de la Ley de Costas. Por ahora las negociaciones de Estado y Ayuntamiento de Barcelona para la cesión de este activo han sido en balde.

Indignación de los vecinos

Los vecinos de la zona son los que más sufrirán el cierre del Cine Yelmo, ya que la oferta cultural en el barrio es cada vez más reducida y eso les obliga a desplazarse a otros distritos. Marga, usuaria recurrente del cine, después de vivir 15 años en la Vila Olímpica, asegura que el ocio se ha visto muy deteriorado en los últimos tres años y que los vecinos no están para nada contentos.

En el chat de vecinos, los miembros del grupo expresan indignación y buscan explicaciones sobre el cambio de propietarios o la subida de los alquileres de las tiendas. La despedida del cine es la que ha provocado más revuelo y ha tocado la moral de la comunidad vecinal.

Juliette, Rosa y Marga son residentes de la Villa Olímpica que frecuentan el Cine Yelmo.

Juliette, Rosa y Marga son residentes de la Villa Olímpica que frecuentan el Cine Yelmo. / MANU MITRU

Marga explica que se siente "impotente", ya que estas son una de las pocas salas de Barcelona que están bien adaptadas para personas con silla de ruedas: "Me quitaban la butaca y me podía sentar con mi silla en el mismo sitio que los demás, en los demás cines me tengo que quedar en medio del pasillo". Después de sus visitas semanales al local, Marga cuenta con añoranza que ya tiene su entrada para ir a ver "la última película".

Otro vecino "de toda la vida" de la zona, Joan, explica que no acaba de comprender por qué bajan la persiana de las salas de proyecciones, ya que según él, no hay mucho gasto en personal: "Las proyecciones están muy automatizadas y no hay acomodadores".

Carlos les sirve el desayuno a Jordi y Joan, vecinos de toda la vida de la zona.

Carlos les sirve el desayuno a Jordi y Joan, vecinos de toda la vida de la zona. / MANU MITRU

Muchos residentes sienten nostalgia al ver que los cines cierran sus puertas para siempre, como Rosa, vecina del barrio desde hace 25 años, que teme que después de este cese de proyecciones audiovisuales el 'Centre de la Vila' ya no tenga salvación. Las especulaciones vecinales van incluso más allá y se plantean si la subida de los alquileres podría esconder una subasta de 'El Centre de la Vila' o su reconversión a usos más dirigidos a los oficinistas del 22@ que a los residentes del entorno inmediato.

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