La Rambla retira el contador que registraba los días de retraso de su reforma

Un total de 2.595 días ha llegado a marcar públicamente el acusador contador de la Rambla que sumaba las supuestas jornadas de retraso que acumulaba la esperada reforma del eje. El inicio de las obras el pasado octubre no evitó que este mecanismo se apagase, porque sus instigadores, Amics de la Rambla, consideraban que el plazo de ejecución era excesivo. Pero tras el anuncio, la semana pasada, del alcalde Collboni prometiendo un esprint para acabar la intervención en 2027, la entidad ha decidido por fin retirar el marcador esta misma mañana.

A primera hora aún lucía en la balconada sobre el Café de la Ópera. Fue instalado el 14 de octubre de 2020 para exigir la ansiada reforma urbanística, tras años de discusiones en los despachos del ayuntamiento. El cartel y el contador se presentaron en su día con gran eco mediático dentro de la iniciativa 'Reformemos La Rambla' que impulsó el expresidente de la asociación de comerciantes y vecinos, Enric Pantaleoni, con apoyo de firmas populares como Ferran Adrià, Salvador Alemany o Benedetta Tagliabue. Acumulaba ya entonces los 1.602 días transcurridos desde que se empezó a fraguar --con la aprobación del plan especial de ordenación-- un proyecto que se estrellaba una vez tras otra por falta de consensos.

Collboni promete terminar la reforma de la Rambla en tres años, la mitad del tiempo previsto

Demasiados años

Mes a mes fue acumulando retrasos, hasta que finalmente llegaron las excavadoras y piquetas en octubre de 2022, para afrontar la primera fase en el tramo de Colón. Pero Amics de la Rambla no se dio por satisfecho porque los siete años obras programados por el ayuntamiento de Ada Colau eran "excesivos" y supondrían un impacto excesivo para el funcionamiento de uno de los ejes más visitados de la ciudad, apunta a este diario su gerente, Xavi Masip. Así que mantuvieron sus reivindicaciones abiertas.

Hasta que el pasado día 20, el nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, asumió el reto de acelerar la reforma. Prometió que las fases se concentrarían y se ejecutarían en solo 36 meses. El anuncio ha llevado a la entidad a decidir retirar el montaje, aunque advierten de que "no se apagará". Es decir, que estarán atentos al cumplimiento del nuevo compromiso municipal.

Amics de la Rambla tenía previsto trasladar el contador a sus propias oficinas, como un testigo en la recámara, pero sus grandes dimensiones lo hacen imposible, detalla Masip. De momento, la primera fase de trabajos avanza bastante acorde al calendario previsto, para finalizar la próxima primavera. Pero aún queda licitar el resto de fases, mucho más concentradas.