Así se reparten los espacios para banderolas y carteles de los candidatos en Barcelona

El rostro de los candidatos a la alcaldía de Barcelona preside muchas calles de la ciudad en forma de banderolas y pancartas. Por ejemplo en la Meridiana pacificada luce la imagen de Ada Colau y al llegar al tramo de Nou Barris aparece la de Jaume Collboni. ¿Cuál es el mecanismo de reparto de este pastel publicitario en el espacio público?

El ayuntamiento recuerda que la ley electoral española, la LOREG, regula la propaganda electoral y en el artículo 55 especifica que los consistorios deben "reservar espacios especiales para la colocación gratuita de carteles, pancartas o banderolas, según el número de votos obtenidos por los partidos en las elecciones anteriores". La distribución de las ubicaciones corresponde a las juntas electorales de zona.

En la capital catalana, además, la normativa genérica para colgar carteles se recoge en la ordenanza de medidas para fomentar y garantizar la convivencia en el espacio público: no se pueden instalar en escaparates, fachadas de edificios, puertas, andamios o persianas.

En periodos de campaña electoral, en Barcelona se reservan espacios de la vía pública para la propaganda de todas las formaciones políticas. El ayuntamiento pone a disposición de la junta electoral de zona una lista de todas las ubicaciones y esta las sortea justo antes de la campaña (en esta ocasión, el 3 de mayo), asignando la disposición de banderolas y pancartas a cada formación.

Control de cumplimiento

Fuentes municipales precisan que los servicios municipales de limpieza retiran todos los carteles que detectan durante sus rutas habituales "si se encuentran fuera de los espacios habilitados, ya sean carteles publicitarios que no cumplen la ordenanza o propaganda electoral que se encuentra fuera de las zonas establecidas en el sorteo", sea cual sea la formación anunciada.

En el caso de las banderolas, en esta ocasión la fuerza más votada en las últimas municipales, ERC, fue la primera en acceder al sorteo; le siguieron BComú, y así sucesivamente hasta los partidos sin representación política, a los que se otorga solo un tramo. En cambio, para las pancartas en cruces, el orden de acceso al sorteo es inverso.

Los puntos en reparto

Se establecen 92 cruces y plazas donde instalar pancartas, repartidos por la ciudad. De Aragó con Entença a plaza Molina, por poner dos ejemplos. Existen diversas condiciones cuando están sujetas a elementos estructurales: que haya un máximo de dos por farola y nunca en elementos artísticos; que la altura mínima de colocación sea de tres metros; y que no obstaculicen la circulación de personas ni vehículos.

Si alguien quiere un tramo que ha quedado libre puede solicitarlo, aunque si hay más de una petición al respecto, se otorgará por sorteo.

En el caso de los 72 tramos de calle para banderolas (con mismas restricciones en las farolas), la superficie máxima es de 1,2 metros de largo por 0,9 de ancho, con un punto de fijación móvil. No se pueden colocar en otros tipos de soporte, ni atravesando calles. En total, suman 5.882 banderolas.

Las vías principales se dividen en distintos tramos, de modo que un partido puede presidir la avenida Diagonal entre Girona y Nàpols, y otro la misma calle entre Lepant y Glòries, por ejemplo.

Si tras el sorteo algún partido declina colocar los suyos en algún tramo, este no podrá ser ocupado por otros.

También se han repartido un total de 500 plafones electorales en unos 80 puntos por toda la metrópolis.