La finca de Blackstone adquirida por Colau procede del tóxico inmobiliario del Banco Popular

El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este jueves la compra de la finca de 'Hospital, 99', propiedad de Anticipa, el gestor inmobiliario de Blackstone. El consistorio pagará 2.095.000 euros, e invertirá otros 150.000 euros en rehabilitación para que este edificio del Raval de Barcelona que se convirtió en símbolo de la lucha vecinal pase a formar parte de la cartera pública de vivienda. Calcular la plusvalía de la operación que corresponde al fondo de inversión, sin embargo, es prácticamente imposible, pues el inmueble forma parte de un inmenso paquete que fue adquirido en agosto de 2017.

Antes de llegar a este pequeño rincón de Ciutat Vella hay que remontarse a julio de 2017, cuando el Banco Santander compró el Banco Popular por un euro ante su inviabilidad. La posibilidad de que la entidad no tuviera liquidez aceleró la operación. Dos meses después, el banco presidido por Ana Botín acordaba un acuerdo para vender a Blackstone una participación mayoritaria de la cartera inmobiliaria del Popular, activos y créditos por un valor bruto de unos 30.000 millones de euros. Aquello dio pie al Proyecto Quasar Investments, un 'holding' controlado por el fondo de inversión (51%) y por el Santander (49%) que logró todos los permisos para empezar a operar en marzo de 2018. Ahí dentro, entre ese volquete de tóxicos inmobiliarios, está el 99 de la calle de Hospital.

Rehabilitación

La plusvalía tampoco se puede calcular en función de las rentas, puesto que el edificio ya estaba ocupado entonces y lo estuvo hasta el acuerdo de julio de 2019, cuando Anticipa y el consistorio pactaron el alquiler social para seis de los nueve pisos de inmueble, que estaba en buenas condiciones. Desde entonces, el fondo ha invertido 600.000 en rehabilitaciones, además del gasto en seguridad, que ha sido presencial durante mucho tiempo.