Plan de movilidad

Ciutat Vella adjudica la señalización de 10 nuevos itinerarios ciclistas

Tras el cambio de sentido de algunas calles para evitar que fueran zonas de paso, vías como Valldonzella, Carme, Drassanes, Riera Alta o Nou de la Rambla, se pintarán para dejar claro que ahí tienen prioridad las bicis

BICICLETA RAVAL

BICICLETA RAVAL / El Periódico

Carlos Márquez Daniel

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El barrio del Raval sigue dando pasos vinculados al nuevo plan de movilidad de Ciutat Vella. Si el año pasado se procedió, entre otras cosas, a modificar el sentido de varias calles para que circular por el interior del otrora barrio chino no tenga sentido, ahora llega el momento de señalizar más y mejor los itinerarios ciclables. El ayuntamiento acaba de licitar este proyecto. No se trata tanto de crear nuevos carriles bici como de dejar claro al resto de vehículos que en esas calles, el ritmo y la velocidad lo marcan las bicicletas.

No estamos hablando de un contrato millonario, pues el valor estimado inicial era de 85.500 euros sin IVA y lo ha terminado adjudicando por casi 30.000 euros menos a la empresa Lonix Invest, compañía con sede en Badalona ya veterana en estos menesteres. Que no les sorprenda la diferencia, pues es habitual en los concursos que los postulantes presenten precios que pueden parecer de derribo para hacerse con el pastel. Por suerte, esto no es el túnel de Glòries, así que no es espera que haya problemas en la ejecución de la obra.

Conexiones

El proyecto incluye 10 nuevos itinerarios ciclistas que, además de mejorar la movilidad en bici por el interior del barrio, conectarán con el resto de vías ciclables que recorren el resto de la ciudad. La continuidad de los carriles para bicicletas ha sido una de las principales reivindicaciones de este sector creciente de la sociedad. Las calles agraciadas son las siguientes: Torres i Amat, Valldonzella, Àngels, Riera Alta, Lleó, Lluna, Marquès de Barberà, Nou de la Rambla, Tàpies y la avenida de las Drassanes.

La mayoría de ellas se marcará con el sistema denominado 'bike link' (conexión ciclista), que resume bien el objetivo de la medida, pues no serán carriles bici al uso, porque son calles de un solo carril, pero sí tendrán en el suelo una señalización continua que limitará la velocidad a 10 kilómetros por hora. Solo en dos casos (conexión Tigre-Lleó-Lluna i en la de Tàpies) se apostará en su lugar por señales verticales que indicarán la convivencia con el colectivo ciclista.

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