Pleno extraordinario

Barcelona condena el espionaje a políticos independentistas

El consistorio aprueba una iniciativa que censura el Catalangate con el voto favorable de ERC, Barcelona en Comú y Junts

El PSC vota en contra, rechaza que se espíe pero se niega a sumarse a “una campaña de desprestigio” contra el Gobierno central

Ada Colau, en el pleno del Ajuntament de Barcelona

Ada Colau, en el pleno del Ajuntament de Barcelona / JOAN CORTADELLAS

Toni Sust

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El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha condenado este viernes el Catalangate, el caso del espionaje a más de 60 personas vinculadas con el independentismo, que afectó de lleno a dos de los 41 concejales del consistorio: el jefe de filas de ERC, Ernest Maragall y su homóloga en Junts per Catalunya, Elsa Artadi. La condena ha sido apoyada por el grupo republicano, Barcelona en Comú y Junts.

El debate se ha producido en un pleno extraordinario cuya convocatoria aprobaron ERC y Barcelona en Comú. El PSC y Junts mantuvieron proposiciones propias sobre el tema, lo que obligaba a debatirlas también en el pleno ordinario subsiguiente, aunque los socialistas optaron por retirar la suya para evitar tres discusiones sobre el mismo tema.

La iniciativa aprobada condena “el espionaje político que supone una flagrante vulneración de derechos humanos reconocidos, tanto en el ámbito interno como internacional”. El texto incluye una muestra de “apoyo a y solidaridad a las por lo menos 65 personas que hasta hoy se sabe que han sufrido el espionaje político”, se exige al Gobierno central que investigue los hechos “con la máxima celeridad y transparencia” y que asuma responsabilidades ante esta “práctica ilegal de espionaje contra la disidencia política”, además de erradicar esta práctica.

60 veces Watergate

“Es el escándalo democrático más intenso de la presunta vida democrática del Estado. Es el Watergate de (Richard) Nixon 60 veces”, ha dicho Maragall aludiendo a las escuchas ilegales que llevaron a la renuncia del presidente de EEUU en 1974, cuando se cercioró que no si no se iba sería destituido.

Maragall ha recordado que Artadi y él fueron escuchados ilegalmente también durante la campaña electoral de las municipales de 2019, por lo que ha hablado de una “elecciones intervenidas”. “O democracia o autoritarismo; el Gobierno socialista debe elegir”, ha añadido.

“Soy independentista, no terrorista”

Por Barcelona en Comú, Jordi Martí Grau ha criticado la “persecución ideológica” y ha llamado a eliminar el sistema de espionaje. En una segunda intervención, ha criticado a Artadi por buscar “una sociedad de buenos y malos” y ha instado a ERC a no sumarse a ese planteamiento.

“Soy independentista, no soy terrorista, y he sido víctima de Pegasus. El espionaje es ilegal y hasta que no se demuestre lo contrario, (el presidente del Gobierno) Pedro Sánchez es el máximo responsable del Catalangate”, ha proclamado Artadi, que acusado a la alcaldesa, Ada Colau, de no actuar en defensa de los concejales espiados y ha instado a la socialista Laia Bonet a “hacer todo lo que sea pueda para no ser cómplice”.

Bonet ha condenado el espionaje y ha instado al Ejecutivo central a investigarlo, pero ha advertido de que le PSC tiene un límite claro: “Si lo que quieren es una campaña de ataque al Gobierno, no nos encontrarán”. Al final, los socialistas han votado en contra de la propuesta, y lo han argumentado posteriormente por el criterio de actuar igual como lo hizo el grupo de los socialistas catalanes en el Parlament, que rechazó sumarse a un texto idéntico al aprobado en el pleno, porque en la exposición previa denuncia una “causa general” contra el independentismo.

Parera apela al CNI

La presidenta del grupo de Ciutadans, Luz Guilarte, ha criticado la celebración del pleno extraordinario, lo que también ha hecho el jefe de filas del PP, Josep Bou, aunque este ha querido afirmar que “ninguna persona” debe ser espiada “por sus ideas”: “Yo distinguiría entre las ideas y las acciones”.

La más contundente ha sido Eva Parera, presidenta de Valents, que ha defendido sin ambages que se controle a los secesionistas: “Quiero mandar un mensaje a los miembros del Tribunal Supremo y del CNI: por supuesto que tienen ustedes que vigilar y controlar a aquellos que amenazan con otro golpe de Estado. Animan a la violencia en la calle, se dejan ver con exdirigentes de ETA. Evidentemente que se les tiene que controlar”. A los críticos con el Catalangate les ha dicho: “No confundan espionaje con contrainteligencia. Ustedes viene de víctimas pero las víctimas somos nosotros, los catalanes no independentistas”. Y a los comuns les ha preguntado: “¿Dónde estaban cuando la Generalitat era la que espiaba?”.

Ya en el pleno ordinario posterior, se ha debatido la proposición de Junts sobre el mismo tema. Pero solo ha logrado el apoyo de ERC y por lo tanto ha sido rechazada.