Retorno a la normalidad

El Tibidabo de Barcelona reabre sus atracciones este sábado sin restricciones más allá de la mascarilla

La instalación, que cumple 20 años de gestión pública, tendrá los horarios habituales antes de la pandemia y un aforo del 100%

BARCELONA. 27 DE OCTUBRE DE 2021. PARQUE DE ATRACCIONES DEL TIBIDABO. ATALAYA. TALAIA. NORIA. SAGRADO CORAZON. SAGRAT COR. FOTO DE MONICA TUDELA

BARCELONA. 27 DE OCTUBRE DE 2021. PARQUE DE ATRACCIONES DEL TIBIDABO. ATALAYA. TALAIA. NORIA. SAGRADO CORAZON. SAGRAT COR. FOTO DE MONICA TUDELA / MONICA TUDELA

Toni Sust

Toni Sust

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El parque de atracciones del Tibidabo reabre este sábado y solo la mascarilla y el gel hidroalcóholico dispuesto para ponerse al entrar y salir de las atracciones recordará a los visitantes del parque que estos dos años se ha vivido una pandemia.

El parque de la ciudad se propone volver a la normalidad, es decir, a la vida previa al coronavirus, y lo hace cuando se cumplen 20 años de su gestión pública. El aforo será del 100% y los horarios, los habituales. El parque abrirá a las 11.00 y a las 12.00 estarán abiertas todas las atracciones.

Javier De la Rosa

Este año habrán pasado dos décadas desde que el alcalde Joan Clos decidió que la gestión del parque debía regresar al paraguas municipal, tras una etapa privada que se inició cuando el empresario Javier de la Rosa adquirió la instalación en 1987. Una etapa que acabó en quiebra y con el detalle incómodo de que durante un tiempo considerable el nombre del parque quedó asociado a las corruptelas y la caída del que fuera presentado por Jordi Pujol como “un empresario modelo”.

Pero es más que probable que ninguno de los niños que a partir del sábado volverán a corretear por el parque sepa quién es De la Rosa y quizá tampoco Pujol. El parque acabó en subasta, y aunque lo compró un representante de la familia Bernat, propietaria de Chupa Chups, el ayuntamiento ejerció su derecho al tanteo y lo adquirió por 1.091 millones de pesetas, algo más de seis millones de euros.

A por los 600.000 visitantes

El ayuntamiento ha presentado la reapertura en una comparecencia en la que ha participado el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, presidente de BSM, la empresa municipal que gestiona el parque; Albert Batlle, presidente de la instalación, en tanto que concejal de Sarrià, y Rosa Ortiz, la directora.

Reabren ahora atracciones que llevaban dos años sin poder ser visitadas, como la más antigua, el Embruixabruixes, y otras que a en el primer momento de 2021, las de recinto interior, como el Hotel Krueger. Y se impone el reto de regresar a la normalidad también en las cifras. La asistencia en un año normal ronda los 700.000 visitantes, y Ortiz ha afirmado que el objetivo de 2022 es llegar a los 600.000.

En 2019, 718.3276 personas fueron al parque, que normalmente abre 159 días al año. En 2020, la cifra cayó a 110.801, y solo se abrió 54 días. En los 113 días de apertura de 2021, la recuperación relativa de la normalidad elevó el número a 400.087 visitantes.

La Cuca de Llum

El parque apuesta por una de sus principales novedades de los últimos tiempos, la Cuca de Llum que tomó el relevo del histórico funicular, y que nació con una doble voluntad, la de servir de transporte pero también la de que sea una atracción en sí misma. En la actualidad, ha recordado la directora, un 42% de los visitantes acuden al parque en transportes colectivos y el 58% en privado.

El objetivo es que el porcentaje llegue al 60%, pero con que este año se alcance el 50% el parque se dará por satisfecho, según la directora. Desde que fue inaugurada, en junio de 2021, la Cuca de Llum ha transportado a 350.000 pasajeros.

Las mismas tarifas

Las tarifas mantienen el precio del año pasado. Una entrada individual cuesta 35 euros, incluida la subida y la bajada en Cuca de Llum. La entrada júnior (de 90 a 120 centímetros de altura) cuesta 14 euros y la sénior (más de 60 años), 10,5 euros. En el caso de familias numerosas o monoparentales, el precio baja a 28 euros por personas, 11,20 para los miembros júnior. El precio del Tibiclub es de 168 euros para acceder todo el año todos los miembros de una unidad familiar.

No solo se cumple este año el vigésimo aniversario de la gestión pública del parque. También se cumplen 10 años de la colaboración del Tibidabo con Unicef, con el objetivo de dar a conocer los derechos de los niños. En su faceta social, el Tibidabo Solidari prevé la asistencia de 100.000 personas en 20 jornadas en las que participan entidades sociales.

La infancia de los concejales

Batlle y Collboni han recordado con emoción sus visitas de niños al parque. El concejal de Sarrià ha recordado que el fin de semana que se inauguró la montaña rusa, su padre le llevó a probarla. El primer teniente de alcalde ha relatado que la primera vez que tuvo “la sensación de volar” la tuvo en el avión del parque, del que exhibía una réplica que tiene en el despacho.

De esta dimensión familiar del Tibidabo ha dado cuenta Batlle también al afirmar que si todos los turistas que vienen a la ciudad fueran al parque lo colapsarían. Lo que no obsta que iría bien que algunos foráneos lo visitaran entre semana, como ha dicho la directora.