Marquis Brown: ‘Barcelona será siempre un imán para atraer personas"

Marquis Brown tiene 37 años, está casado y es padre de mellizos. Americano nacido en Berlín, Marquis ha vivido en Sudáfrica, Nueva York y muchas otras ciudades de EEUU, antes de mudarse a Barcelona con su esposa e hijos en diciembre de 2020. Es Managing Partner de Bravo Growth, una empresa de growth marketing de nueve personas. Su compañía crea y ejecuta programas de crecimiento de marketing digital para empresas tecnológicas y negocios que buscan aprovechar mejor el poder de la digitalización.

¿Por qué eligió Barcelona? Aparte de que mi esposa es de la ciudad, me cautivó y me enamoré del encanto de Barcelona y su región desde mi primera visita hace 10 años. Para mí, la ciudad tiene una base de características increíbles: clima, diversidad natural, comida, cultura, tamaño de la ciudad y proximidad a otras ciudades del mundo.

¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos? El clima porque me encanta poder experimentar las cuatro estaciones y no tener demasiados extremos. También me gusta poder acceder al mar y a la montaña con facilidad todos los días dentro de la ciudad y, en tan solo unas horas, puedo estar en las playas de la Costa Brava y a 2.500 metros en el corazón de los Pirineos. Y como nuevo residente, siempre descubro algo nuevo inesperadamente en el terreno cultural. Comida: ¡eso lo dice todo! Para mí, Barcelona es una ciudad con el tamaño perfecto. También me encanta poder acceder a otras ciudades increíbles de Europa con facilidad.

¿Qué aspectos de la ciudad deben ser mejorados y cómo? La facilidad para crear y hacer negocios. Si bien la ciudad es muy progresista en muchos sentidos como la digitalización y el acceso a información personal online, hay algunos procesos para crear un nuevo negocio que podrían mejorarse en términos de papeleo, presentación de documentos, facilidad de contratación (y reemplazo) de talento, etc. También un uso más amplio del inglés ayudaría a tener una barrera menos para acceder y considerar Barcelona, ya que la mayoría de países tienen este idioma en común, aunque sea principalmente para los negocios. A menudo me sorprende la cantidad de negocios convencionales que tienen recursos limitados para ayudar a los clientes de habla inglesa.

¿Cuáles son las fortalezas de la ciudad que le permitirán superar la crisis del covid-19? Las características intrínsecas (clima, comida, cultura, proximidad a otras ciudades) de la ciudad seguirán siendo para siempre un imán para atraer personas. Me encanta que las bicicletas y las scooters puedan llevarte a la mayoría de los lugares de la ciudad más rápido que los coches y que el gobierno municipal parece tener en cuenta a la gente.

¿A qué otros desafíos cree que se enfrentará la ciudad una vez que termine la crisis sanitaria? Creo que Barcelona siempre será una joya. Sin embargo, para seguir siendo relevante e incluso convertirse en un destino para el mejor talento del mundo, hay algunos aspectos que no puede permitirse el lujo de dejar pasar si quiere prosperar. Barcelona deberá mostrar señales de que la situación política no llevará a una volatilidad e incertidumbre continuas. Además, creo que la adopción del inglés es una barrera invisible pero muy real para los residentes y visitantes: limita el alcance de muchas interacciones. También será fundamental articular con orgullo una visión de lo que quiere ser Barcelona y cómo quiere definirse y ser vista ante el mundo. 

¿Qué espera de Barcelona en los próximos años? Personalmente, me encantaría ver evolucionar la reputación de Barcelona hacia los conceptos de "todo” y “pertenencia", en la que la ciudad sea reconocida por ser un lugar increíble en “todos” los aspectos y por ser un lugar que da la bienvenida y permite que el talento de todas partes prospere y sienta que esta ciudad es donde siempre ha “pertenecido”. Esto requerirá una visión y la voluntad de todos para ver más allá de las diferencias.

¿Qué ciudad siente como “su ciudad”? ¿Qué es lo que más echa de menos? He viajado mucho desde la niñez hasta la edad adulta. Creo que esto me ha proporcionado una relación diferente con las ciudades, ya que todas han sido lugares "temporales" hasta cierto punto. Para mí, las ciudades representan recuerdos, capítulos y diferentes marcadores que han dado forma a quién soy. Mi capítulo actual se centra en asegurarme de que mis hijos tengan un lugar que sientan como su hogar, por lo que quizás después de 37 años Barcelona se convierta en “mi ciudad”. Esto es algo que me hace feliz e incluso me entusiasma.