Artadi censura la gestión de Colau y se postula para relevarla en 2023

A diferencia del mandato anterior, cuando el proceso fue largo y cambiante, esta vez Junts per Catalunya parece tener ya muy claro quién encabezará su candidatura a las próximas elecciones municipales en Barcelona, más allá de los procesos internos que sean reglamentariamente necesarios y salvo sorpresa morrocotuda. A dos años para la cita, se da por hecho que la actual presidenta del grupo en el consistorio, Elsa Artadi, será quien se bata el cobre por recuperar el gobierno que los posconvergentes dirigieron de 2011 a 2015, con Xavier Trias como alcalde, que no logró un segundo mandato al ser derrotado por Ada Colau.

Artadi ha pronunciado jueves en el cine Phenomena una conferencia que llevaba por título la expresión ‘¡Barcelona!’, con la que ha hecho una enmienda a la totalidad de la gestión de Colau. Entre los 300 asistentes al acto figuraban Trias, el exteniente de alcalde y cabeza de lista en 2019, Joaquim Forn, y el expresidente catalán Artur Mas.

Recuperar la ciudad

“Invito a la gente a decir basta y a construir juntos la alternativa para recuperar la Barcelona que queremos”, ha dicho la concejala, que  se ha remontado a su infancia, cuando la ciudad era “gris y sucia, vivía de espaldas al mar, con una problemática social compleja, un barraquismo enquistado y unos servicios sociales deficitarios, con mucha desigualdad entre barrios y una delincuencia rampante”. Con los años, ha proseguido, la ciudad se tornó “luminosa y abierta al mundo, catalana y cosmopolita, culta y guapa, llena de oportunidades, igualitaria y justa”. Eso, ha argumentado, se está “perdiendo”.

Artadi ha culpado al gobierno de Colau de haber prometido “una Barcelona saludable y social” para acabar dejando una ciudad “empobrecida, caótica e insegura”. Dos de cada tres barceloneses, ha afirmado, consideran que la ciudad empeora: “Yo formo parte de esa mayoría, como muchos de vosotros, pero sé que otra Barcelona es posible”.

Energía, movilidad y bienestar

La concejala ha denunciado que solo el 1% de la que se consume en Barcelona proviene de fuentes renovables de la ciudad y ha abominado de la empresa municipal Barcelona Energia, de la que ha dicho que solo tiene 4.000 abonados y una facturación que en un 95% corresponde al propio ayuntamiento. Ha apostado por generar energía solar.

En movilidad, ha lamentado una gestión marcada por “la frivolidad”. Ha acusado a Colau de cortar calles sin pensar que eso colapsaría otras y de no actuar en clave metropolitana. Ha censurado las supermanzanas previstas en el Eixample y el riesgo que el distrito deje de funcionar como “trama conectora”. También ha criticado los resultados en el frente social, el de la vivienda y el de la seguridad y ha acusado a la regidora de ser la “alcaldesa del no a todo”.

Ha propuesto cubrir la Ronda de Dalt “desde el Patronat Ribas hasta la plaza de Karl Marx” y “enlazar la Zona Franca con el Paral·lel a través del Morrot”. “¡Hay que cambiar este gobierno! Estoy dispuesta a dejarme la piel para construir una alternativa y ganar Barcelona para todos”, ha proclamado. “Aún hay gente que se pregunta por qué me quedo a luchar por esta ciudad. La respuesta es sencilla: porque quiero a Barcelona y libraremos esta batalla”, ha concluido.