Patrimonio

Una "obra ilegal" derriba parte de un muro de origen romano en el barrio de la Satalia de Barcelona

El propietario de la finca se enfrenta a una sanción municipal de hasta 150.000 euros y deberá restituir la parte destruida del Camí Antic de València

la satalia muro romano

la satalia muro romano / Manu Mitru

Carlos Márquez Daniel

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Barcelona, tal y como la conocemos, es una urbe relativamente joven, puesto que este año se cumplen el centenario de la absorción del pueblo de Sarrià a la gran ciudad. Pero que haya tardado siglos en conseguir una forma más o menos definitiva (quién sabe, quizás sigue colonizando municipios del entorno...) no significa que no tenga una historia muy, muy lejana. Basta con darse una vuelta por Ciutat Vella, pero hay lugares que escapan a lo obvio, como el pasaje del Camí Antic de València, un itinerario de la época romana del que quedan dos pequeños retales, en Poblenou y en el barrio de la Satalia.

Derruida una parte del camino antiguo de València en el Poble Sec

En este último han tenido un susto de aúpa este verano al comprobar cómo un promotor privado derribaba parte del muro de esta antigua vía. La voz de alerta de los vecinos detuvo el desaguisado, y ahora el dueño se enfrenta a una sanción que podría ascender a los 150.000 euros. Esta pared, no obstante, no está incluida en el catálogo de patrimonio arquitectónico de la capital catalana. No se encuentra en esa selecta paleta de fincas preservadas, pero este camino, y todas las fuentes y muros de este peculiar barrio de Sants-Montjuïc, están protegidos por un plan especial de mejora urbana aprobado por el pleno municipal hace exactamente cinco años.

La alarma saltó a finales de agosto. El propietario del solar que linda con el muro está construyendo un bloque de viviendas, para el que sí tenia permiso de obra y de hecho está contemplado en esa reforma urbanística de 2016. La piqueta, sin embargo, empezó a derribar la pared romana. Cuenta Ana Menéndez, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Satalia (además de presidenta de la FAVB) que el dueño de la finca les dijo que su intención era "derribarla toda porque no tenía cimientos y peligraba con los trabajos adyacentes, y volver a levantarla pero con una base más sólida". "Seguramente -prosigue esta líder vecinal- era la opción más barata, pero no nos parecía la más adecuada". Así las cosas, y tras la queja al distrito, las obras se detuvieron y el promotor deberá volver a construir el pedazo de pared ya destruida, amén de responder a un expediente sancionado que podría salirle muy caro. Podrá hacerlo porque dentro del solar, amontonadas, reposan las piedras que tienen su origen en la pedrera de Montjuïc, que en su momento también alimentó la construcción de la Sagrada Família, en lo que antes fue Sant Martí de Provençals.

Las piedras retiradas del muro, que ahora deberán ser restituidas por el dueño del solar

Las piedras retiradas del muro, que ahora deberán ser restituidas por el dueño del solar / Manu Mitru

El caso, celebra Menéndez, es que han podido detenerlo a tiempo. Ahora el asunto inicia la senda administrativa. El concejal del distrito, Marc Serra ha insistido este martes en que la obra era "ilegal", que el daño afecta a unos dos metros de muro y que tener un permiso de obras "no implica cargarse parte del patrimonio protegido". La presidenta de la asociación de vecinos, de hecho, reclama al ayuntamiento que incluya el lugar dentro del catálogo municipal de máxima protección.

No sería la primera vez que estos barceloneses de la falda de Montjuïc consiguen convencer al consistorio. Durante años intentaron salvarse de la quema impuesta en 1976 por el plan general metropolitano que establece que estos terrenos son zona verde, y que por ende, todo debía derribarse. Tras mucho picar piedra, en 2013 se aprobó su desafectación, y en 2016 se establecieron las nuevas normas urbanísticas del entorno, preservando las viviendas y el entorno, que es historia viva de los orígenes de la ciudad.

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