Ayuntamiento y hostelería apoyan la reactivación de los cruceros en Barcelona este verano

La pandemia está dictando intentos de reactivación social, cultural y económica que en muchos casos pasan por pruebas piloto sanitarias en busca de una nueva normalidad. Se ensayó hace poco con conciertos, se proseguirá en junio con macroeventos como el congreso mundial de telefonía móvil y se quiere alcanzar también en el ámbito turístico. La presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa, lanzó el reto el domingo de retomar los cruceros a partir de finales de junio en la capital catalana con nuevos protocolos sanitarios, y este lunes ha sido el primer teniente de alcalde de Promoción Económica, Jaume Collboni, quien ha dado el aval municipal a esos planes. También lo reinvindican la restauración y la hotelería, necesitados de clientela y turismo. Por contra, Salut ha evitado pronunciarse al respecto.

Collboni ha afirmado que está previsto realizar pruebas piloto sanitarias con los principales operadores internacionales ante la resurrección de la actividad de los cruceros la segunda quincena de junio. A su juicio, la capital catalana debe "buscar las vías para reactivar la actividad económica de forma segura" en la medida en que avanza la vacunación de la ciudadanía más vulnerable". Igual que ya se está haciendo en otros ámbitos, se pretende hacer con el turismo para atraer "clientela para restaurantes, bares, hoteles y taxis", muy afectados por los efectos colaterales de la crisis sanitaria.

El edil ha asegurado que los protocolos se llevarán a cabo en coordinación con las autoridades sanitarias, tanto de la Generalitat como del Ministerio de Salud. La única condición es que estas den luz verde a los mecanismos que se están diseñando, ha dicho. Según avanzó Conesa, se basarían en pruebas PCR antes del crucero, test durante la travesía y vacunación de los miembros de la tripulación. Se trabajaría de momento con dos navieras, la movilidad de los viajeros se realizaría en grupos burbuja y evitando concentraciones.

Aunque el ayuntamiento de Ada Colau ha sido siempre crítico con el auge de los cruceros en Barcelona, en esta ocasión se ha posicionado a favor de la economía. "No podemos estar más tiempo parados totalmente, significaría cierre de empresas y paro", ha enfatizado Collboni, su socio en el gobierno local. Es partidario de que capital catalana lidere en Catalunya y España la reactivación económica, cultural, de ocio y social. "No podemos esperar a que todos estemos vacunados, sino sería una catástrofe a nivel económico y social", ha concluido.

La contundencia de ayuntamiento contrasta con el silencio del Departament de Salut, que no ha querido pronunciarse al respecto a preguntas de este diario.

Operativa lista

Quienes sí están esperanzados en este avance son los gremios de Hoteles y de Restauración de Barcelona. El primero, con apenas una cuarta parte de los establecimientos abiertos y mínima ocupación, recuerda que muchos cruceristas que inician ruta en la ciudad se alojan antes o después del viaje. La patronal de los restauradores ve insostenible mantener el bloqueo económico.

Dos de las principales compañías de cruceros del sector, con sedes en Europa y habituales en el Port de Barcelona, MSC Cruceros y Costa Cruceros, han asegurado a El Periódico que están en situación de retomar con garantías sanitarias la actividad a principios de verano, y en conversaciones con las autoridades locales y sanitarias. La primera de hecho ya los comercializaba en su web para septiembre, pero podría comenzar en junio si hay autorización. Costa Cruceros, que prevé volver a operar en Italia el 1 de mayo, también tiene listos itinerarios desde Barcelona si hay luz verde para junio.

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