centro de referencia en la lucha contra la segregación

El instituto escuela Arts, en pie de guerra por unas instalaciones dignas

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zentauroepp55750477 escola arts201110134309 / ELISENDA PONS

Helena López

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El instituto escuela Arts es un centro educativo de referencia tanto por su proyecto educativo innovador -hermanado con el MNAC- como por su exitoso empeño en la lucha contra la segregación escolar, uno de los mayores males de la educación en este país. Estos días, además, el centro está destacando, también, por otro valor: la tenacidad de unas familias que no se conforman con unas obras que están torpedeando el correcto funcionamiento en las aulas en un curso ya de por sí complicado para todos. La congregación religiosa con la que esta escuela pública de Sants-Montjuïc comparte edificio de forma provisional está realizando obras mayores para transformar el edificio en una residencia, trabajos que generan un ruido incompatible con las clases, según denuncian las familias, que han iniciado una campaña en las redes sociales (y no solo) para pedir que, como mínimo, paren las obras durante el horario lectivo. Los propios alumnos de secundaria han elaborado las trabajadas pancartas que cuelgan de la fachada de la sede provisional del colegio, en la calle del Àligadetrás del mercado de Hostafrancs. Unas pancartas en las que no solo protestan por las obras, sino en las que expresan su malestar, también, por la falta de espacios en el futuro centro, que este sí será definitivo.    

El IE Arts nació el curso pasado de una apuesta del Consorcio de Educación de Barcelona por acabar con la segregación escolar en dos centros, la escuela Miquel Bleach y el instituto Joan Corominas, fusionando los dos proyectos en uno solo, el Arts, aprovechando el hermanamiento con el MNAC que venía ya de cuando la Miquel Bleach era una escuela de alta complejidad. Mientras se hacían las obras para adaptar el viejo Joan Corominas al nuevo instituto escuela, el Consorcio alquiló a una parte del edificio de la calle del Àliga en el que ahora cuelgan estas pancartas hechas a y con conciencia por los chavales.

Pero en septiembre -covid de por medio, es cierto- las familias se encuentran con que en el centro faltan cosas tan básicas como pizarras en algunas clases. Pero eso, de relativamente fácil solución, no era el problema mayor. "Han tenido que llamar varias veces a la urbana por las obras. Están picando tan fuerte desde el otro lado, que se ha caído un radiador, e incluso las baldosas de una pared, en horario escolar; pero nos dicen que paciencia, que no pueden hacer nada porque tiene permiso de obras; pero las familias tenemos claro que son incompatibles ese tipo de obra con el curso, no podemos quedarnos de brazos cruzados", denuncia Sara Torres Garcia desde el afa del centro, quien pide que se paren las obras y llegar a un acuerdo, como que solo trabajen los fines de semana o fuera del horario lectivo. 

Demanda colectiva

Aunque, a ojos del afa, lo urgente son las obras en el edificio actual, pero lo más preocupante es el proyecto de obras del edifico definitivo, en el viejo Corominas. "Nos han hecho llegar una propuesta de planos que no se ajusta con lo que necesita la escuela", explica Sara, quien señala que el Corominas se levantó pensando en una pedagogía del siglo XIX, no del XXI, con lo que la obra que se debe hacer es profunda, "no una simple reforma superficial". "Según los planos actuales, la obra ya nace antigua. Caducada", subraya no solo el afa. Toda la comunidad educativa ha hecho público un manifiesto en la misma línea. 

Y desde el afa hay otra lectura importante: "Necesitamos un edifico abierto al barrio, que ayude a arraigar; un espacio polivalente, acorde con el proyecto, que existe y es ejemplar; algo que no se ha tenido en cuenta en los actuales planos", concluyen.

Desde el consorcio responden que las obras de la congregación tienen todos los permisos en regla y ya han hecho varias acciones para minimizar el impacto, como cambiar las zonas de carga y descarga de material. "Las obras tienen una primera parte que impacta bastante, pero esta ya ha finalizado; ahora la situación ha mejorado, pero estamos alerta y encima, para actuar si la situación empeora", defienden desde el consorcio. En cuanto a la reforma del edificio definitivo, el consorcio defiende que están aún en pleno proceso participativo, que los planos entregados no son todavía los definitivos, son propuestos. "Todo esto está parametrizado. Los modelos están estipulados, si las aulas son de 50 metros, no las podemos hacer de 60", señalan desde el consorcio.