"Barcelona debe tener más relevancia en el mapa del diseño"

Alessandro Manetti, 48 años y con dos hijas. Nacido en Florencia, vivió en París, Milán y Turín antes de mudarse hace 16 años a Barcelona. Acaba de publicar el libro '15 of 50 Book' en el marco del 15 aniversario del IED en Barcelona, en el que presenta el mapa de macrotendencias Deflexor 2033 sobre los nuevos escenarios del diseño en el 2033.

-¿Por qué escogió Barcelona? -Un día me llamó el presidente del Istituto Europeo di Design, Francesco Morelli, y me lanzó un reto: abrir una escuela desde cero en Barcelona, una ciudad muy prestigiosa y a la vez muy ambiciosa. Lo acepté, porque 3 años antes de esa llamada había pasado dos días de vacaciones aquí y me gustó desde principio por su vitalidad, y por ser una ciudad muy joven y muy abierta a Europa.

-¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos? -Es una ciudad realmente acogedora, pero al mismo tiempo multicultural, internacional, con una afinidad con el diseño. Aquí se generan muchas relaciones, es muy fácil desarrollar proyectos, conocer a personas internacionales interesantes. La ciudad tiene un estilo de vida que supone un buen equilibrio entre la parte profesional y la personal.

-¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo? -Barcelona tiene una serie de límites. Hay que desburocratizar algunos aspectos del sistema, porque está hiperregulada y tiene muchos niveles de leyes que hacen que no sea fácil emprender aquí. Es importante tener un entorno fiscal y tributario interesante para atraer el capital financiero. Además, tiene que ser una ciudad que apueste fuerte por las energías renovables y podría tener un impuesto para los vehículos más contaminantes.

-¿Cuál siente que es su ciudad? ¿Qué es lo que más echa de menos? -Me siento muy barcelonés. Evidentemente, una parte de mi corazón está en Florencia, donde nací, pero Barcelona es una ciudad por la que estoy luchando. Lo que más echo de menos es a mi familia y a una parte de mis amigos. Sin embargo, Barcelona tiene muy buenas conexiones con Italia: si echo algo o a alguien de menos, cojo un avión y voy para allá.

-¿Cuáles son las grandes carencias de la ciudad en cuanto a diseño? -Me gustaría que Barcelona tuviese más relevancia en el mapa del diseño: la ciudad merece tener una semana del diseño y una semana de la moda mucho más fuertes. Podríamos construir algo parecido al Mobile World Congress, tener un impacto muy fuerte a nivel internacional en este ámbito. Existen empresas interesantes para esto: Desigual, Mango, parte logística del Inditex, etcétera.

-¿En qué aspecto de su sector destaca positivamente la ciudad? -Barcelona tiene uno de los mejores ránkings en generación de 'startups'. Cuenta con las mejores escuelas de diseño de moda y de diseño industrial de España y dispone, cada vez, de un mayor número de centros de innovación tecnológica que permiten analizar cuáles serán las futuras tendencias globales. La tecnología, la comunicación y el diseño son elementos claves a la hora de posicionar Barcelona como ciudad inteligente de referencia mundial.

-¿Recomendaría a un amigo venir a vivir a Barcelona? ¿Por qué? -Lo llevo haciendo desde hace 16 años. Han venido muchas personas de otros países aquí a raíz de nuestras ofertas de trabajo y de estudios, y más de 1.000 se han quedado. Acabamos de publicar un libro sobre los 15 años de trayectoria del IED de Barcelona, que incorpora un mapa sobre los retos de las ciudades en los próximos 15 años, donde el diseño puede ser una herramienta relevante. Existen muchas oportunidades. Desde el IED hemos trabajado mucho para esta ciudad y pretendemos aportar elementos interesantes de innovación para que Barcelona tenga cada vez un futuro mejor.