Después de una década

Barcelona vuelve a plantar palmeras

El consistorio suspendió la instalación de más ejemplares por la plaga del picudo rojo

De vuelta 8 El nuevo y joven ejemplar de palmera en la plaza de igual nombre de Sant Martí, el martes.

De vuelta 8 El nuevo y joven ejemplar de palmera en la plaza de igual nombre de Sant Martí, el martes.

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El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este domingo que vuelve a plantar palmeras en las calles de la ciudad. Ha estado sin hacerlo durante una década, a causa de la lucha mantenida contra un enemigo molesto: la plaga del picudo rojo o ‘morrut’,  un escarabajo volador de entre dos y cinco centímetros que excava galerías y se va comiendo la savia de la palmera. Eso provoca fracturas y caídas, lo que entraña peligro.

A estas alturas, el consistorio da por mucho más controlada la plaga, con un número muy inferior de afectaciones al de hace unos años, por lo que vuelve a sembrar Barcelona de estas plantas, porque no son árboles.

10.924 palmeras en la ciudad

Las palmeras que se plantarán no son por ahora sensibles al picudo y el periodo idóneo para colocarlas es de mayo a octubre. Este año se plantarán 117 palmeras de seis especies distintas. En el mundo hay 2.600 especies de palmeras, de las que 19 cuentan con ejemplares en Barcelona. Las cuatro más frecuentes en la capital catalana son la Washingtonia robusta (2.813 unidades), la Phoenix dactylifera (2.625 unidades), la Washingtonia filifera (1.669 unidades) y la Phoenix canariensis (1.558 unidades).

En la ciudad hay 10.924 palmeras, siendo los distritos con más ejemplares los distritos de Sant Martí (2.335), Ciutat Vella (2.001) y Sants-Montjuïc (1.878).

A diferencia de los árboles, las palmeras crecen de forma peculiar: durante los primeros años lo hacen por igual a lo alto y a lo ancho, y después solo a lo alto. La palmera más alta en Barcelona mide 27 metros y está en Can Verdaguer, en el barrio de Porta, en Nou Barris.

Indianos y palmeras

Las palmeras no llegaron a Barcelona con los indianos que volvían enriquecidos de América, pero fueron ellos los que las pusieron de moda: las más antiguas en ubicaciones catalogadas son centenarias de largo.