Crece la proporción de pisos a más de 1.500 euros al mes

Tener más proyección internacional y menos suelo, hace que Barcelona cotice más cara para vivir que la propia capital de España. Un informe de idealista.com hecho público hoy analiza la progresión de los alquileres en los últimos tres años en todo el Estado, para concluir que la ciudad catalana es la más disparada.

Si alguien busca piso por debajo de 1.000 euros al mes en Barcelona tendrá al alcance solo un 20% de los casi 6.000 pisos ofertados. No obstante, la radiografía realizada por el portal inmobiliario compara toda su base de datos de un mismo mes de varios años, a tenor de que los pisos baratos vuelan en pocas horas. Según ese examen, en la capital catalana se ofertaban hace tres años casi un 76% de los pisos por debajo de 1.000 euros, mientras que este año la proporción no llega al 34%. En la escala más baja, por debajo de 500 euros, apenas hay un 1,5% de pisos, precisamente la franja que ahora crece más, a tenor de la burbuja.

Clamor contra el auge de los 'cutrepisos'

Según datos facilitados a este diario, la proporción de pisos por debajo de 40 metros cuadrados también ha pasado del 7% el año pasado, al 9,3% este año, cuando afloran más y más micropisos.

Y el tramo de viviendas más caras de la ciudad, por encima de 1.500 euros al mes, también crece a pasos agigantados. Hace tres años representaba solo un 8,1% de la oferta, mientras que hace un año era un 25,4% y en la actualidad ya supone el 36,5%, es decir, más de uno de cada tres pisos en alquiler en la ciudad. 

Los precios anunciados están por encima de los 774 euros de media por los que se formalizan los contratos oficialmente (según las fianzas del INCASOL), tanto por el efecto de la oferta de viviendas de lujos para extranjeros, como por el desfase entre contratos legales y en negro.