Dagas, dueña de la librería gay Cómplices: "La gente necesita identificarse en sus lecturas"

Connie Dagas, en su librería de la calle Cervantes, 4, del Barri Gòtic.

Connie Dagas, en su librería de la calle Cervantes, 4, del Barri Gòtic.

IGNACIO PADILLA / BARCELONA

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Connie Dagas (Montagut, Garrotxa, 1956) y su amiga danesa Helle Bruun siempre compartieron el amor por la lectura y las ganas de tener su propia librería. Bruun propuso abrir una tienda especializada en temática LGTB (lesbiana, gay, transexual y bisexual) pues le costaba encontrar libros de este género en España. El 21 de abril de 1994 abrieron con el nombre Cómplices, todo un guiño a la comunidad LGTB.

-¿Cómo fueron los inicios?

-Al principio la gente era muy reticente a entrar en un local LGTB durante el día. Y eso que estamos en una calle poco transitada. En los 90 ya había una cierta vida gay nocturna, pero casi no habían locales LGTB abiertos de día. La gente no estaba preparada para entrar de una forma natural en una librería gay-lésbica. Luego esto fue cambiando.

-Hoy tienen hasta editorial propia.

-Sí. Al año de abrir nos dimos cuenta de que no teníamos libros nuevos para ofrecer. No se estaba publicando nada nuevo de temática LGTB. Así que empezamos a publicar nosotras mismas. Nos asociamos con la librería Berkana de Madrid, también LGTB, y lanzamos la editorial Egales. En el 95 sacamos nuestro primer libro. Hasta ahora hemos publicado más de 450.

-Hace 22 años que están en la calle de Cervantes, primero en el número 2 y ahora en el 4.

-Siempre quisimos la parte antigua de la ciudad. Cuando comenzamos, este barrio no tenía el boom turístico de ahora. Aquí estaba la gente de toda la vida. Nunca nos discriminaron aquí en Ciutat Vella, salvo por un grafiti con insultos que nos pintaron en la puerta cuando ganó Aznar.

-¿Por qué una librería especializada y no una general con una sección de libros LGTB?

-En una librería especializada puedes asesorar mejor a los clientes. Antes casi no había libros LGTB en ningún sitio. Los pocos que había tenías que saber dónde encontrarlos. Un gay que viene a Cómplices sabe que se podrá identificar con lo que vendemos aquí. La gente necesita poder sentirse identificada en sus lecturas.

-¿Y cómo va el negocio?

-El sector de las librerías está muy afectado por la crisis, la piratería y el surgimiento de lo digital. Muchas librerías que llevaban años abiertas tuvieron que cerrar. Nosotras, por ahora, sobrevivimos.