Los famosos también se estiran

La modelo Verónica Blume fue de las primeras en ensalzar las virtudes del yoga, tanto que desde hace años compagina su faceta como modelo publicitaria con la de profesora. “El yoga cambió mi vida”, ha explicado más de una vez. En su blog explica incluso cómo iniciarse.

Su colega Vanesa Lorenzo tampoco se queda atrás y ha conseguido que su pareja, el exfutbolista Carles Puyol, también se anime. En las playas australianas hemos visto a una Elsa Pataky muy centrada haciendo la flor de loto. Y hasta las hermanas Artiles, Ariadna y Aida, y las Koplowitz tienen en común el yoga.

Al otro lado del Atlántico esta disciplina y todas sus variantes ha seducido también a numerosas famosas, y no de ahora. Instagram está llena imágenes de las brasileñas Gisele Bunchen y Alessandra Ambrosio practicando yoga en idílicos escenarios. Y la lista de actrices de Hollywood yoguis se estira como el chicle: Gwyneth Paltrow, Jennifer Aniston, Julianne Moore, Reese Witherspoon, Naomi Watts, Michelle Williams, Jessica Biel, Jane Fonda y Drew Barrymore, que lo recomienda por experiencia propia a las mujeres embarazadas…

Ellos tampoco se quedan atrás. Richard Gere superó sus problemas de ansiedad gracias al yoga. Ricky Martin asegura que haciedo yoga se encuentra “cercano a Dios y al alma”. Y hasta Colin Farrell ha buscado aplacar sus ímpetus en la esterilla.