Barcelona pide el indulto para los condenados por el asedio al Parlament

El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes reclamar el indulto de los ocho condenados por el Tribunal Supremo a tres años de cárcel por los hechos que tuvieron lugar el 15 de junio del 2011 en el llamado asedio al Parlament, durante el cual varios diputados fueran insultados y en algún caso agredidos cuando entraban en el parque de la Ciutadella para llegar a la Cámara catalana. La aprobación se ha dado por la mínima: 19 concejales a favor y 18 en contra. Barcelona en Comú, la CUP y ERC han votado a favor y el PSC se ha abstenido, en tanto que el resto ha votado en contra.

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Inicialmente, la proposición expresaba la "preocupación por el posible sesgo" de la  sentencia del Supremo, así como porque esa sentencia sirva de precedente "que permita criminalizar la simpre presencia pacífica en una manifestación". También rechazaba "la desproporción de las penas de tres años" y reclamaba una investigación interna de Interior sobre cómo agentes de los Mossos obligaron a los detenidos a fotografiarse para comparar sus imágenes con las grabadas en el asedio. Se reclamaba el indulto al Ministerio de Justicia y se instaba al Parlament a suscribir la proposición municipal.

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La apelación al Parlament tiene en cuenta el hecho de que la Cámara catalana recurrió la sentencia inicial de la Audiencia Nacional que eximía de responsabilidad a los acausados. La proposición recuerda que al tiempo que recurrió contra la sentencia, el Parlament solicitó al letrado designado por la Cámara catalana que también se interesara por el indulto de los acusados. La proposición municipal subraya que dado que eso tuvo lugar en la anterior legislatura y que se ha constituido un nuevo Parlament, es "indispensable" trasladar la iniciativa del consistorio a la Cámara catalana.

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Una vez transaccionada, la rebaja en el tono permitió la imprescindible abstención del PSC. El texto final mantiene cuatro puntos y algo menos de indignación. Expresa la preocupación por la "severidad y desproporción" de la sentencia del Supremo, insta al Gobierno catalán y al Parlament a realizar las acciones necesarias para evitar el ingreso en prisión de los condenados, pide el indulto al Ministerio de Justicia y defiende el derecho de manifestación y expresión.

AUTORÍA POR DEMOSTRAR

El portavoz convergente Joaquim Forn ha explicado el voto negativo de su grupo criticando al tercer teniente de alcalde, Jaume Asens, que ha presentado la iniciativa. La ausencia “de la mínima honestidad” para llegar a un acuerdo lo ha hecho imposible, ha denunciado Forn. Por ERC, Jordi Coronas se ha mostrado crítico con la actuación de los que protestaron, pero ha considerado que la sentencia condenatoria no hacía justicia sino que buscaba marcar un precedente para futuras protestas. Asímismo, ha recordado que no se ha probado la autoría concreta de las agresiones.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Jordi Coronas","position":"concejal erc","text":"La sentencia de prisi\u00f3n sin pruebas contundentes pretende dar ejemplo, cuando lo que debe emitir es justicia"}}

La socialista Montserrat Ballarín ha dicho que su grupo no está de acuerdo con la globalidad de la proposición pero que ha optado por no votar en contra: “Nos abstenemos por defender el derecho de reunión y porque las penas nos parecen desproporcionadas”.  En el Saló de Cent, padres de varios de los condenados han asistido al debate. El debate ha provocado claras discrepancias entre la visión que tienen de lo que sucedió el grupo de CiU y el de la CUP, cuya concejal Maria Rovira ha subrayado que levantar los brazos "no es violencia". Desde las filas convergentes, Forn ha denunciado que sí hubo agresividad y ha recordado que un diputado de CiU invidente fue zarandeado cuando intentaba llegar con su perro guía al Parlament.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Maria Rovira","position":"CONCEJALA DE LA CUP","text":"Estas personas que primero fueron absueltas no han sido castigadas por lo que hacen, sino por lo que son"}}

ABSTENCIÓN DEL PSC

Aunque la transacción del texto ha sido hecha técnicamente entre Barcelona en Comú, ERC y la CUP, la modificación del texto elimina aspectos que sin duda facilitaron la abstención socialista. La  "preocupación por el posible sesgo" de la sentencia del Tribunal Supremo que aparecía en el texto inicial desaparece, al igual que tampoco queda en el definitivo la petición de una investigación interna de la Conselleria d'Interior sobre el hecho de que los mossos obligaran a los detenidos, en la Ciutat de la Justícia, a ser fotografiados para comparar las fotos con imágenes de televisión.