DEBATE SOBRE LOS MODELOS DE ALOJAMIENTO

¿Qué quieren los vecinos?

El debate entre distintos sectores acaba en críticas a las protestas de la Barceloneta

C. J.
BARCELONA

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«En Madrid empezaron a regular por los vecinos y el medioambiente, y han acabado hundiendo la ciudad y convirtiéndola en aburrida. Está vacía de turistas y da pena», afirmó el empresario hotelero madrileño Kike Sarasola en la jornada sobre el modelo turístico de Barcelona celebrado ayer en Esade. Respondía a las quejas de los vecinos por «la excesiva presión turística en determinadas áreas de Barcelona que expulsa a los vecinos de sus casas y que responden a lobis que hacen negocio con la ciudad de todos», según resumió el presidente de la Federació de Veïns i Veïnes de Barcelona (FAVB), Lluís Rabell.

Sarasola, propietario de la cadena de hoteles Room Mate y de la nueva BeMate, que ofrece servicios de hotel en apartamentos turísticos de particulares, fue el ejemplo de innovación «legal» que pusieron otros ponentes, en un debate moderado por el director de EL PERIÓDICO, Enric Hernàndez.

Para el presidente de la Federació Catalana d'Apartaments Turístics (Federatur), Lluís Torrent, «los hechos de la Barceloneta han sido una excusa para criminalizar a un sector» que describió como pujante y de los más antiguos en el turismo catalán. «Necesitamos cierto tiempo para adaptarnos a las normativas», reclamó antes de escuchar críticas de que muchas agencias han operado con pisos turísticos que no tenían permiso.

Rabell denunció que en el barrio marítimo de Barcelona uno de cada cuatro pisos se dedicaba a usos turísticos cuando legalmente estaban registrados muy pocos. «Hay una burbuja turística en Barcelona. No se trata solo de un problema de convivencia, sino de la especulación que se genera en las viviendas y el impacto sobre el comercio, donde hay grandes cadenas que desplazan al comercio del barrio y generan empleo de baja calidad», afirmó Rabell.

El representante vecinal se mostró contrario también a más licencias hoteleras en Ciutat Vella, aunque admitió los bed&breakfast (alojamiento y desayuno en casas particulares). «¿Pero cómo van a poner un bed&breakfast si en la Barceloneta los pisos tienen 35 metros?» se preguntó Torrent.

Ni a favor ni en contra

El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, Joan Molas, destacó la contradicción de beneficiarse del turismo y quejarse de él, se proclamó «ni a favor ni en contra» de regular los pisos turísticos y afirmó la importancia que tiene el «sol y playa» en la oferta turística de Barcelona. «Los hoteles están al 40% de ocupación de noviembre a finales de febrero, no como en Nueva York o Londres», dijo.

La discusión llegó al comercio, que Rabell consideró degradado en la Rambla y casi en Joan de Borbó. La directora de Value Retail, que gestiona el outlet La Roca Village, desde el público, instó a la Barceloneta a convertirse en «el Born o el Marais de París», con tiendas de diseño. Rabell la miró perplejo.