Mudanza judicial

El Gobierno catalán tiene previsto construir la nueva Audiencia de Barcelona en el solar del paseo de Lluís Companys que ocupaban los viejos juzgados de la capital catalana, que fueron trasladados a la Ciutat de la Justícia, en la Gran Via, hace cinco años. El inmueble que albergó hasta el 2009 estos órganos judiciales y que está abandonado será derruido para construir otro  de 37.000 metros cuadrados que costará más de 59 millones de euros. La idea es que el recinto esté construido en el 2019.

La reubicación de la Audiencia de Barcelona está pendiente desde hace años. Este órgano judicial, donde se celebran los juicios más importantes de toda la provincia, comparte en la actualidad sede con el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), la máxima institución judicial de la comunidad, en Palacio de Justicia de Lluis Companys, entre el Arc del Trionf y el parque de la Ciutadella. Pero no es el lugar idóneo. La falta de espacio es un problema. Los magistrados carecen de  despachos individuales y la zona de oficinas es insuficiente. También hay salas de juicio de tamaño reducido. Los diferentes gobiernos autónomos, desde CiU al tripartito, han apostado siempre por la construcción de un edificio propio.

Al otro lado de la calle

El proyecto ha tomado impulso. El conseller de Justícia, Germà Gordó, presentará hoy en el Parlament el plan director de equipamientos judiciales de Catalunya, del que fue informado el Ejecutivo catalán el pasado martes. En este plan se incluye la construcción del edificio para la Audiencia de Barcelona en el solar de los antiguos juzgados. Por lo tanto, para hacer el traslado desde el Palacio de Justicia, su actual sede, solo se tendrá que cruzar la calle. Llevar la Audiencia de Barcelona en la proximidades de la Ciutat de la Justícia, como propugnaron en su día varios sectores de la abogacía, no es posible por la falta de solares.

El derribo del edificio de los viejos juzgados empezará, según la propuesta inicial, a finales del 2016. El año siguiente, comenzarán las obras para levantar el nuevo inmueble, que finalizarán, si no hay ningún percance, en el 2019. Aunque el diseño está por definir, en el recinto se instalarán los  22 tribunales con los que cuentan la Audiencia barcelonesa, así como parte de la fiscalía. Los magistrados dispondrán de despachos individuales y habitaciones para deliberar. También habrán, como mínimo, dos salas para juicios de jurado y otras 15 para vista normales. Se está barajando la posibilidad de hacer una auditorio.