Los Reyes Magos alaban la solidaridad de Barcelona

Un enorme elefante con ruedas causa expectación en la ronda de Sant Antoni.

Un enorme elefante con ruedas causa expectación en la ronda de Sant Antoni.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Solidaridad es la palabra mágica de la ciudad de Barcelona en unos tiempos, según el alcalde Xavier Trias, «difíciles para muchas personas y muchas familias que sufren, que miran hacia el futuro con pesimismo, porque les falta trabajo y no pueden celebrar estas fiestas como hubieran deseado».

Trias, en su discurso ante los Reyes Magos y todos los niños que se acercaron ayer al Moll de la Fusta a recibirlos, aseguró que Barcelona es una ciudad solidaria y acogedora. «Lo demuestra con muchas iniciativas a lo largo del año, pero aún más por estas fechas navideñas». El rey Melchor, que bajo su blanca barba recordaba a Antoni Vives, el teniente de alcalde de Hábitat Urbano, tras recoger la sal y el pan (símbolos de hospitalidad) y las llaves mágicas que abren las puertas de todas las casas de Barcelona, dijo que lo más importante de una ciudad son las personas. «Debemos preservar a la buena gente», concluyó, después de que Trias pidiera a los Reyes de Oriente oportunidades y confianza en el futuro. «Que nos ayuden a salir de esta crisis y que nos traigan ilusión».

Melchor, Gaspar, con cierto parecido al escritor Màrius Serra, y Baltasar llegaron incluso antes de las 16.30 horas en la tradicional goleta Santa Eulàlia, justo en el momento en que se ensombreció el cielo, aunque el termómetro no descendió y el tiempo se mantuvo agradable.

LA FONT MÀGICA // El desfile, con una brillante dirección artística de la coreógrafa Marta Almirall, se avanzó media hora, pero, de nuevo, recorrió más de cinco kilómetros desde la avenida del Marquès de l'Argentera hasta la Font Màgica de Montjuïc, un enclave cada vez más apreciado por los barceloneses. El público, según datos del Ayuntamiento de Barcelona, alcanzó los 600.000 asistentes, la misma cifra que el año pasado. «El aumento se debe al éxito de la gente que acude a la Font Màgica», dijo ayer un portavoz municipal.

La entrada de sus majestades por mar a Barcelona coincidió con el partido del Barça contra el Elche, que en esos momentos ya tenía dos goles favorables en su marcador. Esa simultaneidad de grandes acontecimientos en un día especialmente familiar hizo ir de cráneo a muchos padres que llevaron a sus hijos al Camp Nou. Las carreras para alcanzar el metro a la salida del estadio fueron dignas de atletas. Eso sí, no pudieron transportar escaleras para alzar a los más pequeños a ver la cabalgata. El 5 de enero es conocido como el día en que los extranjeros no entienden por qué los barceloneses suben a los transportes públicos con escaleras metálicas portátiles.

La comitiva, de más de 800 metros de largo, reforzó las medidas de seguridad para evitar accidentes como el atropello que el año pasado acabó con la vida de un niño de 6 años en la cabalgata de Málaga, cuando intentaba alcanzar un caramelo. Eso cambió el orden de las caravanas, desplazando hacia el final de la fila a la fábrica móvil de caramelos de los Reyes Magos, lugar que en otras ediciones se destinaba a la divertida carroza del carbón.

No obstante, a última hora, cambiaron los planes. El precioso autobús histórico de Transportes Metropolitanos de Barcelona pasó de abrir a cerrar el desfile ante la extrañeza de los pequeños pajes que saludaban desde su interior con las letras de la palabra hola. «Más bien deberíamos decir adiós», comentó uno de los niños. «Han dicho que no puede abrir la cabalgata un autobús», les dijo una de las coordinadoras. Nadie sabía atinar la razón. Así, abrió la comitiva la Guardia Urbana a caballo. Le siguieron nubes, princesas, buzones, cochecitos de bomberos, globos gigantes, una elefanta con su cría, seguida de una jirafa, tambores africanos, pompas de jabón y nubes.

NUEVAS CARROZAS // Las carrozas desprendieron esencias vaporizadas traídas de Oriente por los Reyes Magos, como incienso, mandarina y sándalo. Para ello contaron con la ayuda y la experiencia de Rosendo Mateu, director del laboratorio de perfumería Puig. Esa fue la principal novedad de un año en el que también han debutado la carroza de juguetes precedida de muñecos de cuerda, la del universo con sus estrellas, planetas y satélites y seis caballos blancos hinchables justo antes del rey Melchor.