LA EXPERIENCIA DE SALIR SOLO

Noche para compartir

EL PERIÓDICO vivió una cena y una sesión de discoteca con dos grupos de 'singles'

MARINA MUÑOZ BENITO
BARCELONA

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El viernes noche, un pequeño grupo de Singles Barcelona, integrado casi todo por novatos, se reunió para celebrar una cena informal en el restaurante Picasso, en la calle de Mallorca, y tener su primera experiencia en el mundo single. Desde las 22.00 horas, fueron llegando a su punto de encuentro, donde una mesa perfectamente dispuesta, con embutidos como entrantes, les esperaba. Poco a poco, Gary Walker, el organizador, los fue situando y les invitó a entablar conversación. «La gente nueva suele venir un poco antes, para conocer cómo funcionamos», contó Gary.

Al mismo tiempo, en el restaurante El Mussol de Diagonal, se llevaba a cabo otra cena de singles, del grupo Friendsteam. Los asistentes, con larga trayectoria en el grupo y algunos ya con pareja gracias a este, bromeaban entre ellos y charlaban animadamente, sin la vergüenza y el reparo que podían tener los nuevos integrantes de Singles Barcelona. Posteriormente, ambos grupos acabaron la noche en la discoteca Quartier de Pedralbes, lugar de encuentro habitual.

A pesar de los estereotipos con los que se puede relacionar a los asistentes a estas cenas, acuden personas de perfiles muy diversos. En los dos encuentros del viernes noche los aficionados rondaban entre los 40 y 60 años, aunque alguno, como Antonio, que cenó en el Picasso, superaba la de todos ellos, con 71 años. «Estoy solo, separado, he visto el anuncio en una revista, y antes que irme a dormir y no poder hacerlo, y aunque sobrepasaba la edad, me he apuntado a la cena a última hora», explica. Aunque en un principio, al entrar al bar, le echó hacia atrás la edad de los que allí había, al cabo de poco tiempo se sumó a la charla sin problemas.

Además, los de Singles Barcelona, durante la cena de ayer, tenían la opción de que una tarotista les leyera las cartas, evento que realizan una vez al mes. «Cuando hay cenas con tarot, vienen muchas más mujeres, pero hay algún hombre listo, como Ricard, que acude, y tiene mucho más dónde escoger», explica Walker con una sonrisa. Cada uno, por lo tanto, tiene su estrategia y sus objetivos.

No obstante, hay casos en los que no es una separación lo que rompe con la pareja y la empuja a conocer a gente nueva, sino un hecho tan fatídico como un fallecimiento. «Me quedé viuda y estaba sola y no sabía con quien salir. Cambias de vida totalmente», comentaba Carmen Mohedano, que durante los dos últimos años ha hecho muy buenas amigas con las que ahora salen de fiesta cada fin de semana.

Otras personas llegan a este tipo de grupos con objetivos un tanto diferentes a los demás, como Josep Tomás. «Yo vine con mi ex a buscar nuevas experiencias, pero luego fue el detonante para separarnos e ir cada uno por su lado», explicaba con sinceridad Tomás.

Igualmente, todos los integrantes de ambos grupos coinciden en que lo fundamental es la compañía y pasarlo bien, no solo buscar parejas. «Hay mucha gente sola, y se busca, principalmente, la amistad», aclaró Lola Cumplido, quien lleva en Friendsteam casi desde su inicio. Asimismo, todos están encantados con las actividades que los organizadores de ambos grupos preparan semanalmente. «Este verano hicimos un crucero y en Fin de Año hemos preparado un viaje a Egipto», expuso Pili Gómez, de 60 años, de Friendsteam.

Gavi, organizador del grupo, compara los grupos de singles con un tranvía: «Los que buscan pareja se suben, y los que la encuentran bajan y desaparecen». Además, según él, a la gente, hasta los 30 años, le cuesta entrar en estos grupos. «El mundo single empieza a los 40. En esta edad la gente se separa o los amigos se han ido casando, y algunos se van quedando solos», explicó el viernes.