IMPULSO DE UN SISTEMA DE LIMPIEZA URBANA

La recogida neumática de la basura llega a 52.000 vecinos

La flamante central de recogida selectiva de basura orgánica y desechos de la plaza de Lesseps, ayer.

La flamante central de recogida selectiva de basura orgánica y desechos de la plaza de Lesseps, ayer.

ROSA MARI SANZ
BARCELONA

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La prioridad del Ayuntamiento de Barcelona para los próximos años en materia de recogida neumática de basuras pasa por optimizar económica y ambientalmente las siete centrales que hay en la ciudad, algunas de las cuales funcionan muy por debajo de sus posibilidades debido a la falta de buzones. Por eso, hasta el 2011 el municipio llevará a cabo la instalación de nuevos depósitos aprovechando otras obras que se llevan a cabo de diversas zonas. El objetivo, a muy largo plazo, es pasar de los actuales 52.000 vecinos que disponen de este sistema a los 250.000, una cifra previsiblemente no ampliable dado que este servicio no es aplicable a todos los distritos.

La concejala de Medio Ambiente, Imma Mayol, presentará en el pleno del próximo jueves una medida de gobierno cuyo principal objetivo es maximizar el rendimiento de las centrales existentes, según explicó ayer durante una visita a la instalación recién inaugurada bajo la plaza de Lesseps, que ahora funciona al 17% de su capacidad. Por ello, promoverá la extensión de la red en Gràcia, Ciutat Vella y Sant Martí por valor de más de 30 millones de euros, 24 de los cuales están financiados con fondos europeos.

CONEXIÓN EN GRAN DE GRÀCIA

Una de las primeras obras que estará lista este año, cuyos 1,2 millones de coste salen del plan Zapatero, consistirá en conectar a la central de Lesseps la recogida neumática de parte de la calle de Gran de Gràcia, entre la estación de metro de Fontana y la plaza de Lesseps, con lo que se prescindirá en ese tramo de los camiones de recogida.

Durante este mandato también se ampliará la red de Ciutat Vella, funcionarán las centrales de 22@ Llevant y 22@ Ponent y se incrementará la capacidad de recogida de las de Vila Olímpica y la de Diagonal-Poblenou. En la mayoría de casos la red solo acepta basura y desechos orgánicos, excepto en parte del 22@, donde también se recoge papel por la concentración de oficinas.

La extensión de este cómodo servicio a otras zonas está supeditada, explicó Mayol, a varios condicionantes, ya que además de tener a su favor, entre otros, que reduce la contaminación al minimizar el número de vehículos de recogida también presenta inconvenientes, porque es un sistema caro y de gran consumo energético. Por ello, deben de cumplirse varios requisitos para su implantación: ha de ser en una zona con gran población y con pocas pendientes, cascos antiguos en el que el sistema de camiones es casi imposible y en áreas en transformación que permitan su instalación a la par que se llevan cabo las obras. Y entre estas últimas citó la remodelación urbana de los ámbitos de la Sagrera, Can Batlló y la Marina Zona Franca como zonas que tendrán nuevas centrales de recogida neumática, que harán, a muy largo plazo, que la red llegue a 250.000 barceloneses.